Mujer
Metamorfosis del agua,
remolino sin tiempo, sin forma,
buscando lo etéreo te conviertes en materia.
Vidas pasadas y sueños de viento acechan tu esperanza,
páginas de vida se borran día a día,
ya no queda más que un último lamento.
Los gusanos se comen tu letargo en minutos circulares,
las arañas caminan por tu pecho
y las larvas comienzan una vida
Te mofas de los corazones hipócritas al compás de un reloj
y cada latido profundiza tu tumba.
La vida te ha tendido una gran encrucijada:
Desaparecer en el silencio o
dar media vuelta a la noche.
Estás condenada a morir cada invierno o cada verano,
tus huesos serán triturados por fantasmas que
embargarán tu cuerpo,
cobrarán la renta de tu fe, comenzando por los pies;
te sacarán los ojos
y masticarán tu sexo
para regalarlo al insecto más cercano.
Los estúpidos gritos de los días
no pueden salvarte del mismo aire…
y el Aleph te excluye de su vientre.
…
Te he buscado a veces
Cuando el silencio apremia
Cuando todo es eterno
Eterno y lento
Agobiante
Esperanzado.