*** Los animalistas, tienen una lucha permanente contra la fiesta taurina y han asestado golpes serios.
*** Las declaratorias de Patrimonio de la Humanidad, en los Estados han sido controvertidas y están en riesgo.
*** Para Julián Hamdan, la fiesta de los toros está en crisis, la sociedad también, y el país en general.
*** Está presente en los 25 años de la Feria del Toro en Tequisquiapan, lamenta lo que pasa en la plaza México.
Por Raúl Rosillo Garfias
Para el ganadero Julián Hamdan Cerda, entrevistado por #bitacoradiario, la crisis de la fiesta brava, también es la crisis de la sociedad y del país en general, y acepta que hoy en día, hay corrientes de animalistas que ponen en jaque a una empresa como la tauromaquia que tiene que defenderse, pero también modernizarse y buscar otros esquemas.
Abordado durante la inauguración del pabellón taurino, en la Feria del Toro de Tequisquiapan, afirmó que el espectáculo en estos tiempos es polémico y que pone a la industria en situaciones difíciles, pues el país vive este síntoma, y además hay una creciente corriente animalista, que se suma a los estragos que dejó la pandemia de más de dos años… lo que pone en serias dificultades a los ganaderos.
Sin darle la vuelta, el joven ganadero, al ser cuestionado respecto a la suspensión de actividades en la Plaza México por disposiciones de un juez, dijo la Plaza México es el eje principal, es la catedral del toreo en México, y aunque no es definitivo el cierre sino una suspensión únicamente, tiene ocupados a los abogados, y el caso podría llevarse entre año y medio y dos años en resolverse.
Lo preocupante es que el golpe mediático ya se dio y afectó muchísimo, sobre todo porque hay mucha gente que, gracias a las redes sociales, no está bien informada y cree que esto ya terminó.
Al cuestionar a Julian Hamdan, si las declaratorias en los estados en donde la Fiesta Brava fue declarada patrimonio de la Humanidad, dijo que una controversia y un amparo de un juez ha puesto en entredicho estas declaratorias, y entonces se dejaron venir los ataques, que pasaron de ser meros escarceos en los congresos locales, hasta llegar a las autoridades judiciales y a los juzgados con penas económicas y físicas.
Hay mucha efervescencia de animalistas que están en contra de la fiesta… señala… pero aún hay estados en donde el gusto por la fiesta de los toros tiene su encanto y la invitación es a acudir a las plazas, a comprar sus boletos y a tratar de mantener vivas estas tradiciones, porque defender a la tauromaquia, es defender también cientos de miles de empleos, derrama económica y desde luego mucha cultura y arte.
A los anti taurinos no les importan las afectaciones, para ellos el toro sufre, el todo tiene dolor y entonces su reclamo es respetarlo, por lo que el tema se convierte en un asunto verdaderamente polémico.
Lo real, lo cierto es que ninguna de las dos partes tiene toda la verdad, hay que actualizarse, soy un ganadero joven y en las asambleas de dueños se han hecho propuestas que están en estudio, la idea es hacer más accesibles el ingreso a las plazas u darle algunos giros al espectáculo, termina diciendo.
