Por Jerónimo Gurrola Grave
Sorprendentemente, cuando menos para mí, varios medios de comunicación informaron el pasado dos de febrero, que de acuerdo a la última actualización del IMSS, el salario promedio en el estado de Querétaro, es de 550 pesos diarios, colocando esta entidad en el tercer sitio a nivel nacional, con los salarios mejor pagados; sin embargo, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA) Manuel Rivadeneyra Díaz, aclaró que, cuando menos en San Juan del Río, el salario base que pagan algunas empresas es hasta 35 por ciento menor al monto reportado por el Instituto.
El dirigente empresarial explicó que en la región, el salario promedio fluctúa entre los 380 y los 420 pesos, por lo que aseguró que es necesario incrementar la competitividad salarial, y con ello aminorar la rotación o reemplazo del personal que deja de trabajar en la industria, en gran parte por la disparidad salarial, por lo que se sigue apostando a seguir ofreciendo capacitación a sus empleados.
Motivado por esa información, revisando el sitio Web del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), durante la 113 Asamblea General Ordinaria del instituto al que asistió el presidente Andrés Manuel López Obrador, el director general, Zoé Robledo, dio a conocer que al cierre de diciembre 2022, gracias a las decisiones de la “economía moral” (porque desde la llegada de la 4T al gobierno, supuestamente todo es moral), el salario promedio de los 21.6 millones de trabajadores afiliados, pasó de 350 en 2018 a un salario de alrededor de 486 pesos en 2022, que representó un incremento anual nominal de 11.0%, el más alto registrado de los últimos veinte años.
Tan sólo unos minutos después, en ese mismo evento, el presidente López Obrador mencionó en su discurso, según él como “otro dato importante” (como ya saben, él siempre trae sus propios datos), dijo que el promedio de salario mensual de los trabajadores es de 14 mil 600 pesos mensuales, es decir, entre 608 y 730 pesos al día. Pero, ¿a quién pretenden engañar estos señores? ¿Cuál es el verdadero salario que reciben los trabajadores mexicanos que no son funcionarios?
Según la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), gracias al acuerdo entre el sector privado, el gobierno y los sindicatos, el salario mínimo en nuestro país aumentó un 20% al pasar de 172.87 pesos diarios a 207.4 con la nueva actualización, mientras en la zona libre, en los estados del norte, el salario es de 312.4 pesos diarios, y con estos aumentos, México se ubica en el séptimo puesto de los países latinoamericanos con mejores salarios mínimos, avanzando nueve puestos desde 2020.
También, de acuerdo con información de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami), publicada en el portal de Bloomberg Línea, los salarios mínimos para quienes se ocupan en oficios y ocupaciones, como albañiles, cocineros, cajeros, choferes, jornaleros, trabajadores del hogar, vendedores, mecánicos, reporteros, etcétera, será de entre 208 y 211 pesos, mientras que los cinco oficios con salarios mínimos más altos serán, los de operadores de maquinaria pesada, trabajadores técnicos y sociales, reporteros de prensa diaria y gráficos, que oscilará entre los 250 y 464 pesos diarios.
A pesar de las cifras oficiales a conveniencia de quienes gobiernan, los datos de ocupación del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), indican que hasta el pasado mes de diciembre, en México, un total de 18 millones 301 mil 841 personas que están dentro de la población ocupada ganaban hasta un salario mínimo, equivalente ahora a 6 mil 220 pesos al mes, y no los 550 que dijo el IMSS, ni los 600 o 730 que dijo López Obrador, muy insuficientes para reponer la fuerza gastada por el trabajador en una jornada de trabajo, menos aún para costear los gastos de alimentación, salud, educación, transporte, vestido, etcétera, de una familia de 4 o más integrantes.
Un elemento que agrava la situación de los bajos salarios, haciendo más complicada la supervivencia de los mexicanos, es la imparable inflación que sigue agobiando el bolsillo de los trabajadores, con el incremento de los productos de la canasta básica como el huevo, la tortilla, tomate, plátano, además de la electricidad que subió 7,35%, entre otros muchos importantes satisfactores. ¿Vivirán López Obrador, Zoé Robledo y demás funcionarios, con un salario de 207 o de 550 pesos al día? Ustedes, apreciables amigos, ¿qué opinan?