*** Se invirtió mucho dinero, y ahora es un asunto de salud pública, pues los humedales no funcionan.
*** Participaron 4 contratistas, obra cara de 27 millones y no sirve, dice el alcalde Héctor Magaña.
Por Raúl Rosillo Garfias
Un proyecto largamente esperado por una comunidad trabajadora, y de las que más aportan al Producto Interno Bruto en la economía de Tequisquiapan, fue sin duda el prometido humedal, que vendría a substituir la planta de tratamiento de aguas residuales, en donde descargarían las aguas grises que produce la comunidad, con más de 2 mil 300 habitantes y creciendo, resulta que este proyecto denominado…Humedal… fue todo un fraude y no de tres o cinco pesos, de 27 millones de pesos y se ha convertido ya en una preocupación sanitaria.
Así lo expresa el alcalde Héctor Iván Magaña Rentería, quien además destaca, que fue tanto el engaño de esta obra, en la que participaron cuatro contratistas, que los trabajos y las obras se realizaron en terrenos que no tienen títulos de propiedad, terrenos en donde debiera estar inclusive presente la autorización de CONAGUA, que apenas tiene noticias del asunto.
El caso concreto es que los humedales que son una alternativa de tratamiento de aguas grises para zonas con dificultades para instalar algunas otras maneras de tratar el agua, pero tienen que ser terrenos legalmente propiedad del estado o del municipio, para hacer inversiones, porque de otra manera se esta cometiendo un delito que debe ser denunciado.
En estos momentos estos humedales de la comunidad de la Trinidad, una de las comunidades icónicas, con una belleza que le permite que visitantes no sólo lleguen porque es la sede mas importante de explotación de minas de ópalo, sino por su orden, su limpieza y su crecimiento muy armónico y ordenado, por contar además de minas de ópalo, con una pirámide que da muestra de la presencia de culturas prehispánicas que le generan cultura y leyenda, junto con las historias de mineros y de gambusinos que aún existen y que revisan todos los restos de lo que se ha sacado de la infinidad de agujeros o minas que se tienen en la zona.
Desde la Historia de haber dado a luz el ópalo mas grande del mundo, o bien de contar con las piedras semi preciosas más impresionantes de que se tenga noticia, todas esas son las bondades de esta comunidad en Tequisquiapan, además una de las más pobladas del municipio, junto con la Fuente, con San Nicolás, o bien con Fuentezuelas por mencionar algunas.
El caso es que le heredan un singular problema a Héctor Iván Magaña Rentería, con esta obra que pretendía el saneamiento de las aguas domésticas de la comunidad con un tratamiento denominado Humedales, el cual fue un fraude y un fracaso y ahora es un asunto de salud pública que hay que atender…