Por: Margarita Sánchez
Según la psiquiatra Lizanell Irizarry, los datos de los centros para el control y prevención de enfermedades (CDC), apuntan a que las tasas de suicidio en Estados Unidos aumentaron hasta un 60% entre los años 2007 al 2018.
Traumas, enfermedades ligadas a la salud mental, historial familiar, depresión, baja autoestima y el acoso escolar, son algunos de los factores de riesgo que podrían provocar ideas suicidas en los jóvenes, y que son de preocupación para los profesionales de la salud mental traes el continuo aumento en las estadísticas de suicidio en esta población.
Según los datos del CDC, el suicidio es la segunda causa de muerte entre niños y jóvenes de 10 a 14 años en la nación estadounidense, y tan sólo en el año 2020 cobró la vida de más de 45 mil personas de todas las edades.
La doctora Irizarry, manifestó que se ha percibido que en ese grupo de edades, las tasas de suicidio han aumentado a una velocidad mucho más rápida de lo que se ha visto en otros grupos de edades, y señaló ser un factor preocupante.
Sostuvo, que en estos jóvenes se ha notado constantemente la depresión, traumas y acoso escolar presencial y virtual. Apuntó que a pesar de que el acoso siempre ha existido, hoy en día con el internet se magnifica su efecto, y en este sentido se plasma la afectación en su autoestima llevándolos a la depresión e incluso al suicidio.
La psicóloga clínica Melissa Soto Badillo, reafirmó lo anterior y apuntó que, además, existe un incremento en los niveles de ansiedad de esta población, lo que pudiese aumentar el riesgo a otros diagnósticos de salud mental e influir en pensamientos y conductas suicidas.
Por su parte, Soto Badillo, enumeró otros elementos de riesgo entre los que figuran la falta de apoyo y amor familiar, la crianza, el tener influencias de amistades negativas, el no tener herramientas para manejar las situaciones difíciles con las que se enfrenten en su cotidianidad y el abuso de drogas y alcohol.
La doctora expresó que, es importante que los jóvenes puedan tener apoyo de sus seres queridos y amistades en momentos difíciles, ya que afirmó que esto puede ayudarles a manejar las situaciones de una mejor forma, y sobre todo, desarrollar una confianza para que puedan hablar sobre lo que están sintiendo.
Por otro lado, la doctora Irizarry, afirmó que sobre la particularidad del consumo temprano de alcohol y drogas, en los últimos años se han visto más jóvenes abusando de estas sustancias.
Así mismo, detalló que se ha visto desde edades más tempranas, entre los 10, 12 y 13 años de edad, no sólo el consumo del alcohol y los cigarrillos, sino también el abuso del cannabis, con el cual, afirmó que existen muchos estudios y evidencias que indican que el uso de esta sustancia en la adolescencia aumenta el riesgo de que en un futuro desarrollen condiciones psicóticas y esquizofrenia, debido a que la introducción de sustancias en un cerebro en desarrollo, es sumamente perjudicial.