(otra vez)
Por Mario Alberto Hernández
La semana santa publiqué en este mismo espacio el artículo llamado: “Plan de Continuidad operativa ¿qué sigue a la muerte de un líder?” en el que mencionaba la importancia de los Continuity plans en toda organización.
Trascendió que hace unas semanas la Comunidad Europea recibió un mensaje de la autoridad en el sentido de que se prepararan comprando alimentos y agua, para un periodo de tres meses al menos; esto ante las amenazas de que Rusia iba a atacar a Ucrania e invadir Europa, la idea era que los ciudadanos estuvieran preparados.
Apenas hace una semana España sufrió un apagón que impactó además a otros países como nunca antes había sucedido, en dicho siniestro estuvieron involucrados de forma generalizada España, Andorra y Portugal, y de manera parcial Italia, Francia y Alemania se ha hablado de un tema de sabotaje, de hackeo y también de temas técnicos; ya las autoridades lo aclararán, a donde deseo centrarme es en el tema de que si estamos preparados para este tipo de siniestros.
La continuidad operativa no se trata de sólo la operación de la empresa, sino de los sistemas; es decir de todo lo que hacemos en la vida cotidiana, ante un hecho fortuito como éste, cosas como ir a la escuela, la iglesia, el trabajo o estar en la casa.
La falta de energía implica que los alimentos no duren, que escasee el agua o la temperatura en la casa suba (o baje) de manera insoportable; que se deteriore la salud por la falta de limpieza adecuada y que servicios como ir al baño, se conviertan en un problema.
Por otro lado, en la empresa, también hay estragos: no hay conectividad, ni comunicación y el trabajo se reduce a “adivinar qué hacer”, si usted reparte cosas o tiene citas se pierde todo eso. ¿Está preparado para un evento así? ¿sabe su equipo qué hacer y hay alguna cadena de mando que tome decisiones? ¿Cuáles son las prioridades? ¿Su personal está preparado para esto? trate de pensar antes de decir su respuesta.
En los apagones de España hubo gente que se quedó en los elevadores, a medio camino en los trenes, varados en estaciones de autobuses, trenes y aviones; gente que o ya no pudo regresar a su casa o ya no pudo salir, leí de un caso de una persona que se quedó sin dinero porque justo iba al cajero. Los enfermos en hospitales, niños en escuelas o personas que en su vida cotidiana simplemente ya no pudieron continuar.
Mi postura en las consultorías de éste tema o en las clases en la Universidad, es que hay eventos que no sabemos si van a ocurrir (un sismo, un apagón, una pandemia, etc.) pero no por ello vamos a dejar de estar preparados y que hay otros eventos que se anuncian o se pueden vislumbrar como la recesión o la inflación, para lo cual podemos tomar medidas (no acumular deuda en las tarjetas, comprar productos no perecederos, surtir los inventarios, etc.) esto es: ¿Qué cosas y acciones debes tener, para continuar operando (tu negocio, tu casa, tu vida)? eso es Continuity Plans o Planes de Continuidad Operativa
El empresario mediocre ni contempla que en todo hay un riesgo, pero el Empresario inteligente busca mitigar el riesgo de alguna forma, le recomiendo el libro «El cisne negro» de Nassim Taleb, en el que se menciona que no estamos preparados para algo que nunca hemos visto que suceda o haya sucedido antes -pero que puede suceder- porque estamos pensando hacia el pasado; esto es, tomamos decisiones con base en lo que hemos vivido o sabemos que ha sucedido, por eso cuando nos dicen que “puede haber un apagón”, miramos al pasado y decimos: «No, lo creo, porque nunca antes ha sucedido», pero Taleb sustenta que justo esto es un error, que deberíamos estar preparados.
Como empresarios y emprendedores debemos estar conscientes del riesgo y tratar de mitigarlo, esto no significa vivir con miedo, sino como dijera Stephen R, Covey, controlando lo que podemos controlar.
Ojalá que se interese en el tema porque eventos como este, serán cada vez más frecuentes, dada la dependencia de la tecnología y las mañas decisiones de los políticos.
Nos leemos la próxima semana.