Por: Andrea Peña
El Jardín de Niños Ana María Álvarez ubicado en la comunidad El Carrizo, comprometida con la educación inclusiva recibe a niños con capacidades diferentes, con el objetivo de que se puedan desarrollar como todo los estudiantes.
La tesorera de dicha escuela, Noemi Pérez, platicó sobre los cuatro pequeños que presentan diferentes enfermedades mentales y que son recibidos por parte de la directora, con el fin de incluirlos en el día a día con sus compañeros.
“Tenemos niños con capacidades diferentes, uno con Síndrome de Down, otro con autismo y tres son TDH, (…) “Se trata de integrar esta parte, no tenemos ningún apoyo por parte de alguna institución especial o autoridad educativas, de hecho los hemos recibido aquí por qué en ningún otro lado los han querido recibir, lo que la directora trata de hacer es incluirlos para una vida cotidiana”, resaltó.
Aceptar a un niño en la escuela es diferente a incluir al niño, la inclusión es un proceso más profundo, es el compromiso que la escuela hará todo lo posible para que ese niño reciba idéntica instrucción que el resto de la clase atendiendo a las capacidades físicas o cognitivas que posea.
En este sentido, la tesorera detalló que la respuesta de los pequeños al ser inclusiva ha sido buena, ya que se han integrado de forma correcta y se ha visto una mejora en su desarrollo.
Aseveró que tanto la directora como el personal académico de la escuela han recibido capacitación por parte de Protección Civil para saber cómo reaccionar ante alguna emergencia con los niños especiales.
Comentó que para el siguiente ciclo escolar recibirán a un niño con parálisis no severa y ataques epilépticos, con el fin de avanzar en la aceptación de estos niños en las escuelas.