Esribe:-Edilzar Castillo. Q.E.P.D.
Deriva del Nahuatl “mayatl” es un animalillo reluciente e inofensivo de bellos colores en tonos verdes. Allá en mi pueblo los niños acostumbran jugar con él, amarrándole un hilo y dejándole volar a manera de papalote, a veces lo decoran, pintando en su cabeza unos puntitos blancos, para semejar un rostro.
¿Escuchaste? Cuando salgamos de este laberinto te voy a amarrar un cordón a la cintura y voy a decorar tu cabeza con flores y vas a volar con mucha gracia ¿eh? En círculos concéntricos, cada vez más amplios. Nada más deja que terminemos de flotar en esta atmosfera enrarecida, en este laberinto situado entre el cielo y la tierra.
Tú y yo somos de hábitos crepusculares y crapulosos. Yo soy un Tigrillo y tú un Escarabajo, yo soy un jaguar y tú serás siempre un escarabajo. Insisto soy un León de la selva, y tu un pequeño insecto áptero y negro que se cría en lugares húmedos.
Tal vez por eso te gusta tanto reptar en el lodo. Te defines como un tlaconete “niño de la tierra” en náhuatl, o eres un zopilote palabra que deriva del nahutl “tzopilot, compuesta de tsol suciedad y pilotl, colgar, es decir colgador de suciedad, lo que se refiere a las tripas que cuelgan de su pico después de comer.
Escarabajo, insecto, tlaconete, zopilote, pero sobre todo, mi escarabajo, escarabajo.
Salgamos de esta atmosfera enrarecida, de este sueño flotador, para amar de nuevo.