*** La Sala de matanza, es sin duda una gran necesidad, para dar una mejor imagen del pueblo Mágico.
*** Los equipos entregados son con la finalidad de mejorar los servicios en la producción de cárnicos.
La producción y distribución de cárnicos en este “Pueblo Mágico” de Tequisquiapan se fortalece y se profesionaliza con la entrega de nuevos equipos para su movilidad y para su transformación al interior de la Unidad de Matanza, o rastro municipal, gracias a la inversión que ha realizado el gobierno que encabeza José Antonio Mejía Lira.
Dignificar las instalaciones de la sala de matanza, proteger a los operarios, tener unidades en condiciones de llevar los cárnicos hasta los lugares para su expendio, pero con las condiciones higiénicas y con la seguridad de que lo que se entrega es de calidad y sobre todo es seguro su consumo.
Es importante mencionar que se ampliaron los muros de la fachada principal, se adecuaron las rampas para el descenso del ganado que llega con destino a la matanza, se mejoraron las áreas de lavado y equipamiento, pero también para el aseo personal, se aplicaron pinturas antibacteriales, en los muros anteriores, se protegieron los canales de desagüe, se impermeabilizaron las cisternas y se hizo limpieza en todas las áreas de esta casa de matanza.
A los trabajadores se les hizo entrega de enseres para las buenas prácticas de higiene y sanidad durante el servicio de sacrificio animal, esto incluyó: Mandiles, botas de plástico, cofias, ganchos, chairas, cuchillos, (filetero y deshuesador), pistolete (para sacrificio de animales), scrapers 7 estrellas (para mantenimiento de peladoras de porcinos), equipo para transporte de canales.
Además de que se les dotó de una camioneta Volkswagen Man, modelo 2022, equipada con caja térmica con piso de aluminio acanalado para la distribución de cárnicos.
En su mensaje el presidente municipal Toño Mejía, hizo un reconocimiento a los trabajadores ya que la unidad de Sacrificio Animal cuenta con la operatividad, eficiencia y el servicio que requiere el municipio.
