“Armando” una crisis en Amealco
Por Karla Rosillo
Movimiento Ciudadano sigue “armando” su ajedrez político en Querétaro, y este fin de semana concretó el fichaje de Armando Rivera, exalcalde de la capital queretana. En un estado donde MC ha ido ganando terreno, su llegada no es cualquier movimiento: se perfila como parte de la estrategia para el 2027.
Lo he dicho muchas veces: MC ha hecho la tarea. Estudió el voto joven, entendió la narrativa que conecta (buena, mala, light o sin fondo, como usted quiera juzgarla) y ha logrado algo que pocos partidos: hablarle a los que ya votaron por primera vez, a los que lo harán en 2027 y hasta a los del 2030.
En política, dicen que “no hay sorpresas, hay sorprendidos”. Pero ya ni eso. A nadie le sorprende que los actores políticos brinquen de partido en partido persiguiendo sus intereses personales.
El caso de Armando Rivera no es una excepción. Renunció al PAN en diciembre de 2023 (si no mal recuerdo) y no fue por diferencias ideológicas, sino —como suele suceder— porque sus deseos no fueron cumplidos. Prefirió quedar libre antes de los comicios de 2024 y ahora aterriza en MC.
Las preguntas son inevitables: ¿Qué representa electoralmente? ¿Qué estructura se lleva del PAN a MC? ¿Estarán contentas Tere Calzada y Paulina Aguado, quienes también quieren ese mismo cargo? ¿La llegada de Armando es inocente o es estratégica?
¡Ya veremos quién se queda con el juguete!
Y hablando de estructuras y partidos… Amealco también está haciendo su propio ruido, aunque no precisamente por buenos resultados.
Amealquito Bonito, vive una crisis no solo turística, sino de identidad. Su alcalde, Óscar Pérez, parece más ocupado en los chismes de radio pasillo que en hacerle justicia al potencial de un municipio que lo tiene TODO: cultura, gastronomía, tradición, historia y una zona indígena con riqueza inigualable.
El problema no fue el cierre temporal del Hotel Central —como algunos quieren hacer creer—. El problema es la falta de estrategia, de promoción, de gestión y de visión. Amealco venía encarrerado… y alguien le jaló el freno de mano.
Hoy los ciudadanos reclaman que el alcalde no sabe separar las afinidades políticas de su deber administrativo. Y tienen razón: se gana por un partido, pero se gobierna para todos.
El trienio pasado, el entonces priista Paul Ospital “sin H” se presumía el Diputado más amealcense de todos, visitando semanalmente la administración de René Mejía, hoy… ni sus luces.
Quizá entendió que hay cosas que se pegan, como la ignorancia, y decidió mantener su sana distancia. Oscar Pérez, por su parte, sigue sin entender que ser alcalde no es ponerle filtro de Instagram a la realidad.
La crisis turística de Amealco no es de hotelería, es de gobierno. Y si a eso le sumamos que su propio partido —Movimiento Ciudadano— lo tiene relegado y que sus liderazgos ni lo mencionan, queda claro que no solo está solo… está perdido.
Así que entre fichajes reciclados, proyectos desinflados y alcaldes sin brújula, la cosa queda clara:
Entre el Diablo y la Política… hay quienes siguen Armando una crisis.