Entre la pureza de MORENA y la unidad del PAN
Por Karla Rosillo
El escándalo de la semana tiene nombre y apellido: Adán Augusto López, exgobernador de Tabasco, morenista de hueso colorado y moralista de micrófono fácil.
Ese mismo que tantas veces ha defendido a la 4T contra la corrupción, el crimen organizado y los políticos mafiosos… hoy aparece con un punto negro gigantesco en su expediente: Uno de sus colaboradores más cercanos está señalado como líder del cártel “La Barredora”.
¿Sorprendidos? Yo no.
Porque la política mexicana tiene esa maña: predican pureza mientras esconden esqueletos en el clóset. Y aunque esto sucede a nivel nacional, el impacto llega hasta abajo: sacude a todas las estructuras de MORENA y pone en aprietos a quienes presumen ser “distintos”.
Pero aquí lo interesante es cómo reaccionan: Cuando no hay argumentos, optan por censurar. Así pasó en el Senado, donde Fernández Noroña pidió no traer “temas políticos” al debate.
¡Por favor! (eso sí, muy educado)
Cuando el señalamiento es contra otros, gritan; cuando es contra ellos, callan.
Y no, Querétaro no está ajeno a este lodazal. Aquí también saben que estos casos de corrupción golpean la narrativa de santidad que tanto les gusta repetir.
Ahora, cambiando de pista pero no de tono, vámonos a lo local: la falsa unidad del PAN en San Juan del Río. Porque sí, es probable que haya habido un buen jalón de orejas… y no precisamente de Martín Arango, sino del mismísimo gobernador, con un mensaje entre líneas:
“O se ponen de acuerdo… o se ponen de acuerdo.”
¡Casi les creemos, pillines! Juran y perjuran que “todo está okey”, pero la realidad es que las fracturas internas se notan más que nunca. Empiezan a salir encuestas y, aunque el PAN siga negando el avance de MORENA en San Juan del Río, se nota que les preocupa.
Ahí está el Güero Inzunza, despegando en las mediciones —sí, ya sabemos que todas las encuestas llevan dinerito escondido—, pero la percepción en la calle es clara: NO HAY PANISTA cercano a la realidad de los sanjuanenses de a pie.
Pregúntenle al director de la Agencia de Movilidad, Gerardo Cuanalo, que sigue viviendo en su burbuja capitalina, sin subirse jamás a los camiones destartalados que usamos aquí. Y junto al senador Agustín, pretenden que los sanjuanenses aplaudamos uniDOS su brillante idea de invertir en la instalación de equipo tecnológico en aproximadamente 400 unidades de transporte.
Más o menos como ponerle una banda de fibra óptica a una computadora de 1990.
Nuestros camiones están en mal estado… son vintage.
Así que, entre escándalos nacionales y pleitos locales disfrazados de sonrisas, la pregunta queda sobre la mesa:
Entre el Diablo y la Política… ¿Quién ganará esta carrera de caballos cansados?