Obras, perros y derechos olvidados
Por Karla Rosillo
En Querétaro la política tiene algo de circo: mientras unos se suben al trapecio de la moralidad, otros aplauden… olvidando que también cargan sus propios pecados.
MORENA, esta semana, en rueda de prensa exigió rendición de cuentas al gobierno de Mauricio Kuri por la obra de 5 de Febrero. Y eso es políticamente correcto y, por supuesto, el reclamo no es solo de los representantes del partido, sino de la ciudadanía: los queretanos merecemos saber en qué se gasta nuestro dinero y por qué, después de tanta inversión, la vialidad colapsa apenas llueve. Hasta ahí, todo en orden…
Peeeero:
¿Quién pide cuentas, está obligado a darlas… no?
Porque ahí tienen a Gilberto Herrera, señalado por desvíos cuando era rector de la UAQ. Y la pregunta es: ¿Al interior de MORENA se le han exigido cuentas al senador? ¿Han solicitado una auditoría a su gestión como institución política? Eso sería necesario para una fuerza que presume pureza y transparencia exageradas.
¿Y qué curioso que en esa rueda de prensa el senador no apareció? Ah, claro, dijeron que “era un tema estatal”. ¿En serio? El mismo Gilberto que se mete en todos los temas, y justo en este, que huele a conflicto, lo guardan en el cajón. ¡Conveniente!, ¿no cree?
Mientras tanto, el Gobernador hace sus jugadas maestras: para enfriar un poco lo de la insuficiente obra, envía a la Legislatura una iniciativa de ley para proteger animales de compañía.
De paso, le dio agenda a su partido —porque el partido nomás nada— y a sus secretarios, que ahora resultaron bastante amantes de los animales. Muy bien, porque los animales merecen respeto.
Pero, Gobernador y Diputados… ¿y los temas que llevan años en la congeladora?
¿Dónde quedó el matrimonio igualitario en Querétaro? Porque proteger a quienes no tienen voz —los animales— es loable, pero ¿y la dignidad de quienes sí la tienen y esperan ser incluidos? ¿No cree que también es respeto… o falta de él?
El tema lleva años empolvándose y son los integrantes del Partido Acción Nacional quienes se niegan a aprobarlo, fingiendo demencia, aun cuando saben que en sus filas hay quienes lo aplaudirían.
Por que sí, defender a los que no tienen voz está bien; Pero defender la dignidad y la libertad de quienes sí la tienen, está mejor.
Así que, mientras unos se dan baños de pureza y otros presumen bondades legislativas, la realidad es que las cuentas pendientes están por todos lados.
De este lado… y del otro.
Porque en Querétaro el discurso político se parece mucho a un perro callejero:
ladra mucho, muerde poco… y al final todos se hacen patos.
Entre el Diablo y la Política… ¿usted también ya se cansó de discursos que ladran mucho y no resuelven nada?