Por Claudio Osornio
Si la historia se repite, es porque también se equivoca.
El Gobernador del Estado de Querétaro Francisco Domínguez Servién, no lo dudó “ni tantito” y ha dado señales claras y nítidas de que le “seguirá la corriente” al inminente Presidente Constitucional de México, Andrés Manuel López Obrador.
Tan es así, que el propio ejecutivo local, ha confirmado que “antes” de que el Congreso de la Unión revise los proyectos ejecutivos de Querétaro, para el 2019; será el aún Presidente Electo, quien conozca de primera mano, todos los detalles.
Es evidente que en los “nuevos tiempos”, para hacer política en México, poco importan ya los “viejos entendidos” del Federalismo y esas cosas raras. La omnipresencia y omnipotencia del Tlatoani Azteca, está de regreso. Si la historia se repite, es porque también se equivoca.
Sin embargo -como todo en la vida- los resultados concretos y palpables, serán los que terminarán inclinando la balanza. Y en se sentido, nadie puede dudar que la apuesta del Gobernador de Querétaro, tiene muchas posibilidades de ser exitosa.
De entrada, permitirle a AMLO conocer los “deseos” de la actual administración estatal, le dará una clara ventaja al Ejecutivo Local, sobre esa “masa legislativa” llamada MORENA en la Cámara Federal de Diputados.
Es evidente que la falta de experiencia y pericia legislativa de la fracción más robusta en ésta Cámara, es un terreno árido para intentar “avanzar proyectos” que requieran el “visto bueno” de Comisiones Estratégicas. El Gobernador de Querétaro lo sabe y lo sabe muy bien.
Además hay que asentar que el “control ideológico” de éstos nuevos y cándidos servidores públicos es latente y evidente. Sólo basta una leve señal del “nuevo Tlatoani” para que se finquen verdaderas barricadas, para frenar, para encausar, o para dejar pasar “ciertos temas” al interior del Poder Legislativo.
Esa es la realidad que se ha evidenciado al interior del Congreso de La Unión, tanto en la Cámara Alta, como en la Cámara Baja, durante la primera sesiones legislativas. La llamada “Cuarta Transformación de México” -en todo caso- no es más que la “reedición mal lograda” de la “Tercera”.
Y por esa razón, es que al mismo tiempo existen “riesgos latentes” para todos aquellos políticos profesionales, que comiencen a dejarse llevar “por la marea”. El mejor ejemplo es justamente el Gobernador de Querétaro.
El principal “riesgo” no solo para Francisco Domínguez sino para su partido, tiene nombre y apellido. El ex rector y próximo “Súper Delegado Federal” Gilberto Herrera Ruiz, será el instrumento para que “la mayoría” de los planes del Gobernador de Querétaro, se logren.
Entonces la pregunta es obligada y es al mismo tiempo electoral. ¿Quién, de ambos personajes, le sacará más provecho, a la nueva realidad política, que ya se deja ver y sentir, en México?
Así las cosas, nos leemos en la próxima entrega…