Por Claudio Osornio
La monstruosa política migratoria de Donald Trump
Indignación generalizada, es la que se ha generado en torno, a la brutalidad en como son tratados al menos 10 mil infantes migrantes en Estados Unidos. Enjaulados y tratados como si en verdad fueran animales, es el escándalo que hoy vive el que alguna vez fuera el país que abanderaba “la justicia y la libertad”.
Pero lejos de desgarrarnos las vestiduras, lo que pedimos a las autoridades migratorias mexicanas que es que se “pongan las pilas” de inmediato y hagan lo necesario para que estos infantes y sus familias puedan enfrentar esta inhumana situación.
No sabemos que vaya terminar pasando -ante las reacciones internacionales y condena global- que ha tenido este caso; pero lo que es un hecho es que Donald Trump, ha logrado ganarse el odio y el desprecio de millones de seres humanos, quienes ya lo consideran un monstruo.
El primero en entender la situación -y lo decimos con todas sus letras- fue el candidato presidencial de MORENA; Andrés Manuel López Obrador quien de inmediato urgió al presidente Enrique Peña Nieto a que intervenga para proteger a los migrantes y sus hijos, ya que son separados y enjaulados al llegar a Estados Unidos, lo cual consideró una acción “represiva, racista e inhumana”.
El peje solicitó que un grupo de trabajadoras sociales, de psicólogos y de profesionales en ayuda humanitaria, viajaran de inmediato a la frontera norte para asistir a los mexicanos que estén afrontando ésta trágica realidad.
Igual tenemos que decir que tanto los candidatos Ricardo Anaya y José Antonio Meade, sólo condenaron el hecho y con ello desaprovecharon una gran oportunidad de posicionarse. Incluso algunos “mal pensados” estarán calibrando la posibilidad el retomar éste tema de otra manera “más contundente”.
La deliberada actitud desafiante que demuestra tener el Presidente de Estados Unidos con su propio Congreso hace pensar, que algún interés político ha de tener entre las manos, para asegurar que tiene “solo dos opciones en materia de inmigración: separar a los niños de sus padres o “abrir las fronteras”.
En otras palabras lo que está diciéndoles Trump a sus congresistas, es que por “nada del mundo” dará marcha a su decisión de seguir separando a hijos de migrantes de sus padres. Abrir fronteras es un concepto que a “los gringos” solo de oírlo se enferman literalmente.
El discurso aberrante de Trump, fue pronunciado en el aniversario 75 de la Federación Nacional de Empresas, allí el prototipo de Dictador, habló sobre la inmigración y dijo que ha pedido una “tercera opción” al Congreso que permita a las autoridades detener a los niños junto con sus padres como unidad.
Así las cosas, nos leemos en la próxima entrega…