Por Claudio Osornio
Ricardo Anaya iniciará carrera presidencial arropado en Querétaro.
La sierra gorda queretana será testigo del arranque de la campaña presidencial de Ricardo Anaya Cortés. El ex dirigente nacional panista ha decidido iniciar -el reto más importante de su carrera política- en su estado natal. La decisión además de simbólica resulta estratégica, ya que se anticipa que el Gobernador Francisco Domínguez podría ocupar una posición fundamental en dicho evento.
No obstante para todos es sabido que el Gobernador Queretano se consolidó con el paso de los días, como el “porta voz” de una buena parte de los Gobernadores panistas; que se manifestaron “en contra” de las aspiraciones de Ricardo Anaya y se decantaban más por Margarita Zavala, esposa del ex Presidente Felipe Calderón.
Ante tal panorama y tras las definiciones de las últimas semanas, Francisco Domínguez pretende convertirse en una especie “coparticipe” para que la campaña de Ricardo Anaya comience fuerte y sólida rumbo al 2018. Desde luego los rumores en el escenario local están a la orden del día. Sin embargo ninguno de ellos está confirmado. Lo que es un hecho es que -con o sin Gobernador- Ricardo Anaya, estará arropado en Querétaro.
Y es muy probable que Anaya Cortés no sólo logre su cometido, sino que en el trajín de los próximos días, se vayan sumando otros adeptos que el queretano nunca se imaginó contar. Tenemos por ejemplo los rumores que provienen al interior del Revolucionario Institucional, que señalan que “cuadros importantes” están ya buscando acercamientos con el virtual candidato de la coalición “Por México al Frente”.
La teoría de que un candidato “sin militancia” al interior del PRI, redundaría en favor del tricolor, comienza tempraneramente a cobrar factura. Cada vez más existe real incertidumbre, alrededor de los cuadros tradicionalistas que rodean la campaña del precandidato José Antonio Meade.
Hace algunos días en alguno de los municipios del Estado de Querétaro, se llevó cabo una reunión de connotados priístas, en donde al menos dos “figuras nacionales” se dieron cita a fin de analizar, tanto la designación del ex Secretario de Hacienda, como los cimientos de lo que será su equipo de trabajo, rumbo al 2018. Y para ser claros y directos: no hay buenas señales.
El problema más evidente que en apariencia ha provocado involuntariamente el virtual abanderado priista, es la poca o nula capacidad para descifrar los códigos priistas que ha regido por décadas la sucesión presidencial al interior de dicho organismo político.
A pesar de que José Antonio Meade ha ya comenzado acordar algunos temas de candidaturas federales, los sectores, corrientes, expresiones y grupos al interior del PRI esperan que dichos acuerdos se “respeten” y esa será la real medida para la reciprocidad. En palabras simples los priístas no se van a carcajear hasta que no vean el payaso.
Ante este real escenario es que resulta estratégico e incluso visionario que el ex dirigente nacional del PAN y virtual abanderado presidencial por la coalición “Por México al Frente”, extienda la mano a los que en su momento fueron sus detractores y comience una especie de “operación cicatriz” en Querétaro.
Se rumora que un movimiento “clave” dentro de ésta estrategia, será la designación de candidatos a cargos federales e incluso algunos de máxima importancia a nivel local. En lo federal Ricardo Anaya tendría “mano” y en lo local el Gobernador de Querétaro.
El primer movimiento telúrico al interior de Acción Nacional sería la confirmación que no habría reelección en la Capital del Estado y que a dicho cargo iría un leal del Gobernador, en la persona de Luis Bernardo Nava, actual Jefe de la Oficina Particular. Sin embargo hay que resaltar que son sólo rumores.
Lo que es un hecho que las posiciones para el senado, al interior del PAN, son para la diputada Federal y ex presidenta de la Mesa Directiva del Congreso de la Unión, Guadalupe Murguía y la segunda para el alcalde de Corregidora. En ese estricto orden, por si las dudas.
Así las cosas, nos leemos en la próxima entrega…