Querétaro, Qro.- El Tercer Informe de Gobierno de Francisco Domínguez Servién, realizado en forma por demás austera, estuvo pintado de pinceladas, de la oposición, en los posicionamiento de las diferentes fuerzas políticas que integran la LVIII legislatura local, evento en el que se dieron cita gobernadores, líderes políticos y también un representante del Presidente de la República Enrique Peña Nieto en la persona de José Narro Robles, Secretario Federal de Salud.
Destacando la participación de Leticia Rubio Montes, Presidente de la Legislatura, que así sintetiza la realicen de los poderes del estado… Hemos aprendido que las acciones de cualquier Poder, sin instituciones sólidas y, sobre todo, que no toman en cuenta a los ciudadanos, están condenadas al fracaso. Los ciudadanos nos han demandado austeridad en el ejercicio público, por ello en este Congreso hemos hecho esfuerzos importantes para transitar del 1.8% del presupuesto del estado al .8% en este último ejercicio presupuestal.
Reconozco la determinación del Gobernador del Estado de no hacer gastos innecesarios en celebraciones masivas con motivo de su tercer informe de gobierno, le celebro su decisión de informar a las y los queretanos, cara a cara, las acciones realizadas, porque como lo decía Efraín González Luna: “un buen ciudadano no es un esporádico realizador de actividades políticas, es un sujeto de constante irradiación de ideas y de actividad”.
Pero también hicieron uso de la tribuna con discursos muy bien estructurados, algunos con carga ideológica importante crítica y autocrítica a su quehacer, los diputados Carlos Lázaro Sánchez Tapia por el PRD, Isabel Aguilar Morales, Yolanda Rodríguez Otero, Herlinda Sánchez Munguía, y claro la participación por parte de la fracción panista a cargo de Gerardo Ángeles Herrera… todos ponderaron la cordialidad y el trabajo que se ha logrado en la compra de diputados de esta entidad y al final la foto del recuerdo con el ejecutivo, que eligió esta sede para dar su tercer informe… y en donde se omite el mensaje ciudadano que se reduce al discurso pronunciado ante los legisladores.