Por: Margarita Sánchez.
Desde el 12 de enero de 1876, dedican esta fecha a San Juan Diego, nombrado como el “Día de los inditos”.
El día de hoy, los leoneses festejan 147 años desde que inició esta celebración, donde los habitantes se visten de inditos con trajes de manta y típicos mexicanos, acuden al Templo del Santuario de Guadalupe, a quien nombraron “Patrona de los Mexicanos”, ubicado en el Cerrito de San Lorenzo, desde las 6 am hasta las 9:30 pm para celebrar llevando a sus hijos vestidos de “Juan Dieguitos” cargando huacales con adornos como alimentos y “Lupitas” honrando a la Virgen de Guadalupe, “La Morenita del Tepeyac”.
El primer Obispo de la Diócesis de León, José María de Jesús Diez de Sollano y Dávalos, dispuso que el 12 de enero de 1876 fuera el “Día de los inditos“.
Feligreses acuden en peregrinación en una manifestación de fe en la Festividad de los Inditos que supera las 15 mil personas, por lo que asegurando la fluidez en atrio de los devotos se omite la celebración de misa.
En el Centro se cierran las calles aledañas al santuario para montar venta de objetos religiosos, alimentos como antojitos, tacos y enchiladas, así como instalaciones de juegos mecánicos y esta se vuelve una convivencia familiar donde católicos asisten en una verbena popular para recibir bendiciones con agua bendita de imágenes religiosas, flores y alimentos como pan y preparados dispuestos en charolas o canastas, mismos que se degustan al finalizar el recorrido.
En el Mercado Aldama, en la calle Leona Vicario y alrededores se instalan puesto de venta de los trajes, sombreros, huaraches, paliacates, sarapes de jerga, bigotes, huipiles, rebozos, blusas, faldas, trenzas postizas, collares, pulseras y huacales de carrizo o madera y sus adornos naturales o de plástico como chorizo, frutas y legumbres que lleva colgados.
Es una tradición adquirir una fotografía instantánea en los escenarios montados por fotógrafos con imágenes de San Juan Diego y la Virgen de Guadalupe, así como utensilios y decorados evocando las actividades de los Inditos y la aparición de la “Santísima Madre”.