La inflación se define en teoría económica como “un aumento sostenido y generalizado del nivel de precios” es decir si por más de tres trimestres seguidos los precios aumentan, podemos decir que estamos en un periodo inflacionario; justo eso está pasando en México.
Por otro lado, la evidencia nos muestra que las personas menos líquidas son las que más afectadas se ven por el aumento de precios, son las personas pobres, entendiendo como pobres aquellas que ganan lo suficiente para sobrevivir cada día.
Imagine dos casos en la misma colonia, tenemos a María dueña de su casa, que está pagando con un préstamo bancario a tasa fija, y que gana su sueldo como empleada en un negocio formal, es decir que su puesto es parte de una nómina debidamente registrada ante el IMSS, por lo que María tiene prestaciones y seguridad social; le pagan mediante depósitos bancarios en una cuenta de nómina en un banco; recientemente abrió una cuenta de ahorro y una de sus prestaciones es la caja de ahorro.
En la siguiente cuadra, en unos cuartos muy modestos vive Sergio, rentando; es empleado de un pequeño negocio que le paga semanalmente pero no cuenta ni con contrato ni con prestaciones, lo que significa que lo que le pagan en billetes y monedas, lo trae en la bolsa del pantalón.
En esa ciudad, como en todo el país y todos los países en este momento; los precios de todo están aumentando, María tiene más posibilidades de sobrevivir debido a que su dinero puede protegerlo mediante convertirlo en ahorro y obtener dicha protección con la tasa de interés. Uno de los efectos en el mediano plazo es el aumento en las tasas de interés, como está pasando en México, pero Sergio es presa de ese aumento de precios y la subsecuente pérdida de valor de su dinero, que carga a todos lados o guarda en una caja de zapatos en el cuarto que renta.
No es lo mismo, ni es igual
La inflación es desigual en México, recientemente un estudio publicado por “México cómo vamos” demuestra que los precios aumentan de manera desigual en las ciudades y estados más pobres, dice que la mayor inflación anual en el país en la primera quincena de mayo de 2022 se registra en: Oaxaca (9.8%), Campeche (9.6%) y Morelos (9.1%), en este cuadro sólo faltan Chiapas y Guerrero que tradicionalmente son los estados más pobres del país
Por otro lado, la menor inflación, se da en: la Ciudad de México (5.9%), Querétaro (6.4%) y Tabasco (6.5%).
La inflación ni es igual, ni es la misma en todo el país, por lo tanto, las maneras de enfrentarla en personas como Sergio, es más complicada.
Lo peor de este escenario, es que aún no termina, mientras la guerra entre Rusia (productor mundial de petróleo número uno) y Ucrania (5° productor mundial de granos, debajo de Rusia productor número dos), siga sin resolverse.
Los precios de los energéticos no le dan una ventaja a México, si se siguen utilizando para subsidiar la gasolina que no le beneficia a personas como Sergio. Y obviamente si los granos se encarecen, muchos de los productos que compramos diario se volverán inalcanzables para personas muy líquidas como Sergio.
No quiero decir que María sea mejor que Sergio, esos juicios de valor no son del pensamiento económico, es simplemente que la desigualdad financiera y económica, está presente en todo lo que hacemos.
Estimado lector, el panorama siguiente es poco halagüeño mi recomendación es no acumular deuda con intereses, cuide su empleo y dosifique sus gastos, priorizando lo más importante a lo superfluo.
Nos leemos en la siguiente entrega.
Mario Alberto Metacoach
Twitter @mhmetacoach