¿Tienes el valor de educarte?
LEDH Susi Robles Reyes
La educación es un acto de coraje; cobardes y recelosos, ¡abstenerse! Fernando Savater.
Te has preguntado en algún momento si eres valiente ¡sí, valiente! Y me refiero a esa valentía como valor humano, como ese que te lleva a aplastar esas actitudes o hechos incoherentes en tu vida, esa valentía constructora, motivadora para incidir en otros lo bueno de la vida, y lo bueno de ella eres tú; esa persona que tiene un padre, madre, hermano, hermana, esposa, hijos, amigos. La alegría es un motor ético, dice Savater, es un síntoma de actuar bien, no es lo mismo sonreír, que vivir alegre porque tu conducta te lleva a experimentar paz, alegría.
O eres el típico hombre o la típica mujer que sólo ve hacia afuera, que descubre con ojo de lupa los errores ajenos y minimiza los propios. Por experiencia puedo decir que lo primero es obtener la valentía para interiorizar y verte con esos mismos ojos; en seguida aceptes que seguramente hay mucho por reprender, amonestar y corregir, no tengas miedo; aceptar que has errado y desear mejorar es de valientes, es de noble cuna, no de esas de pañales de seda, sino, la de nobleza de corazón.
Si te educas, re-educas y te rehaces con lo que eres, no esperarás a que la realidad social se resuelva sola, que llegué la magia de algunos que creen tener la solución a todo dentro del gobierno y cuando estuvieron se llenaron a sí mismos olvidando que son empleados del pueblo, que no son patrones que se mandan solos, es más cuando esos magos de la política gubernamental sientan el rigor del voto consciente, de que el ciudadano ya no le permitirá más agravios a las arcas del municipio, estado o país, que le vigilaremos más de cerca, entonces sabrá que él depende de nosotros, no al contrario.
Cuando un adulto anima a la violencia de una forma u otra es manipulación, y sepan que nadie nos salvará de la realidad social, nadie tiene esa varita mágica, el mal nos acecha cada vez más, de una forma u otra se ve reflejado en nuestras vidas, quién no conoce a alguien al que le han robado; fuera o dentro de su hogar, culpar a alguien es tonto, porque hemos dejado de hacer muchas cosas, conocer al vecino, informarnos de lo que sucede en nuestra colonia, siguen los mismos representantes de colonias que muchos ni conocemos.
Necesitamos educarnos en la ciudadanía con valores, con espíritu de servicio, muchos dicen tenerlo, pero el servicio que ofrecen es más servirse el plato, que servir al municipio, estado o país.
Vivimos una época de desmoralización social que nos apaga en ocasiones, dejamos que los medios nos organicen de tal manera que no investigamos lo real o falso de una nota, dejamos que nos atiborren de información hasta la indigestión mental, sin reflexionar o pensar con claridad, el individualismo es algo que impide ver más allá del beneficio personal, solo lo que me conviene es bueno, lo relativo de las cosas, la verdad depende de, quien lo dice, cómo lo dice, el momento en que lo dice y además la mejor arma es la lengua, porque resulta que al final, bueno, yo escuché, a mí me dijo alguien en quien confío, eso señores, señoras es cobardía de educarse, de formarse como buen o mal ciudadano, y los dejo con una frase acorde a lo comentado.
El elemento fundamental de los métodos activos es que la educación le ayuda al sujeto a construir sus propios mundos.