Por Andrea Peña
Debido a los hechos ocurridos en septiembre del 2022 en Londres, Inglaterra, dónde un policía fue inculpado por el asesinato de un joven negro, varios policías renunciaron a portar armas.
El pasado jueves el oficial inculpado, fue presentado ante la justicia por el asesinato de Chris Kaba, de 24 años, el cual murió el 5 de septiembre por un disparo de un policía, en el suroeste de Londres.
Según la policía, la matrícula del auto de Kaba fue detectada por una cámara que indicó que se trataba de un vehículo relacionado con un incidente con armas de fuego, sin embargo, se comprobó que no llevaba ninguna arma.
La mayoría de los 34,000 policías de Londres no van armados. De los que portan armas, “muchos están preocupados” por las posibles consecuencias de estos procesamientos, afirmó un portavoz de Scotland Yard.
“Un cierto número de agentes ingleses decidieron renunciar a su autorización de portar armas para tener tiempo de reflexionar sobre su posición”, prosiguió el portavoz.