Por: Margarita Sánchez.
El éxito de las organizaciones dependerá de la innovación como la introducción de nuevas estrategias tecnológicas que agilicen los procesos.
El mercado, las necesidades de los empleados, las prácticas de los sectores y las políticas de las empresas suelen cambiar a medida que avanza el tiempo y evoluciona la tecnología. Los acontecimientos mundiales y los cambios sociales también afectan a la forma en que los empleados y las empresas enfocan sus operaciones diarias.
Al interior de las organizaciones una de las áreas que se está revolucionando a gran velocidad es la de Recursos Humanos con el avance de la tecnología, ya que ésta les permite mejorar procesos internos, sus competencias básicas, sus mercados de referencia y su estructura organizativa en su conjunto.
No obstante, existen tres tendencias principales que las empresas líderes ya están implementando para contar con el talento más valioso de su industria. Como primer lugar está la tendencia de mayor enfoque en retener, no en atraer. La retención se vuelve por primera vez en muchos años una prioridad de gestión dentro de las estrategias de talento.
En el pasado, enfocar los esfuerzos en la atracción era el objetivo diario y todas las estrategias y herramientas que reforzarán la imagen de la empresa eran lo prioritario. El 80% de las acciones estratégicas de Recursos Humanos que permeaban en una organización tenían que ver con la atracción del talento. De cara al 2023 el gran reto será que el foco no deberá estar solo en la competitividad en términos de mercado o en paquetes salariales, sino que habrá que proveer ámbitos colaborativos con líderes de profunda categoría y proyectos de entornos en donde el profesional se vaya a casa satisfecho.
La siguiente tendencia es la personalización de los momentos de valor para el empleado. Venimos de estar alejados por kilómetros en donde la pantalla, la voz, la imagen, y el 2D han sido lo que ha reinado nuestra relación colaborador a colaborador. El retar el retorno no a lo de antes, sino a algo mejor, es una tendencia clave en la administración del talento que los líderes deben tomar en cuenta. El que cada vez que nos reunamos sea para empatizar, para escuchar las necesidades de la compañía, para dirigir una conducta y que ello construya a una meta profesional y organizacional será la tendencia. Escuchar al empleado y ponerlo en el centro va a ser fundamental para construir una cultura desde las bases del colaborador.
Finalmente, será esencial la tecnología que eficientice los procesos de las tendencias antes mencionadas. El objetivo es crear ambientes de realidad aumentada, virtual o realidad combinada que ayuden a dar un paso adelante sobre la flexibilidad horaria y el trabajar en remoto, etc. Se buscará otorgar dimensiones distintas para poder interactuar, en donde la tecnología será el vehículo sobre el cual corran todos los procesos de Recursos Humanos y permeen todos los valores, cultura y misión de una compañía.
Mantenerse al día con las tendencias de Recursos Humanos ayudará a las organizaciones, pero sobre todo a los colaboradores para que logren mejorar o aumentar continuamente su nivel de profesionalismo y sean capaces de saber qué está sucediendo dentro de su lugar de trabajo. El área de RH juega un papel muy importante en la incorporación de estas prácticas en la gestión del desempeño al respaldar el proceso de establecimiento de objetivos, desvincular la discusión de compensación y desarrollo, invertir en el desarrollo de capacidades de cada rol e incorporar tecnología y análisis para simplificar el proceso de medir el aporte de los colaboradores al logro de los objetivos de la organización.
En la actualidad, las organizaciones que quieran estar a la vanguardia deben prepararse para ofrecer a sus colaboradores una amplia gama de opciones que se adapten a las circunstancias cambiantes. El éxito de las organizaciones dependerá de la innovación como la introducción de nuevas estrategias tecnológicas que agilicen los procesos de las tendencias mencionadas, el espíritu empresarial (asumir riesgos empresariales) y la gestión integradora (animar a todos los empleados a participar en la toma de decisiones sobre el trabajo).