Las filas, la falta de logística, de trabajo y de atención en los consulados generaron enojo y frustración.
Por Raúl Rosillo Garfias
Frustración, coraje, espera innecesaria y largas filas de hasta 8 horas experimentaron los mexicanos que viven en los Estados Unidos en las sedes de los consulados, donde intentaron emitir su voto. La logística fue un desastre y muchos nunca pudieron llegar a las urnas.
Las filas interminables estuvieron presentes durante mucho tiempo, según comentó Eduardo Lozano, generando un hashtag en las redes sociales, #elinfallelosangeles. Esto se convirtió en frustración y coraje para aquellos que dejaron sus ocupaciones para participar en la elección más grande de México, país del que son parte y querían apoyar con su voto.
Eduardo Lozano, junto con muchos residentes en Los Ángeles, California, destacó que de las más de 5 mil personas que intentaron sufragar, apenas pudieron hacerlo unas 800. Esto generó comentarios y desacuerdos, ya que la logística para llevar a cabo esta tarea nunca fue revisada, lo que condujo a los resultados obtenidos.