Joaquín Antonio Quiroz Carranza
En México se generan alrededor de 2.5 millones de toneladas de vidrio residual, de éstas solamente el 12% se recicla, el resto se vierte en rellenos sanitarios, basureros a cielo abierto o en tiraderos clandestinos, esto ocurre por el poco valor que tiene el vidrio residual en los procesos industriales, no así en los artesanales, lugar donde el vidrio es revalorado, reutilizado y transformado en otros objetos para darles una nueva oportunidad de uso y prolongar su utilidad, además de evitar que se disperse generando sitios de anidamiento de fauna nociva como moscas, mosquitos, cucarachas o alacranes, provoque incendios y provoque heridas a la fauna silvestre así como a los seres humanos.
Unas de los principales aplicaciones que tiene el vidrio son la fabricación de botellas y frascos para el envasado de bebidas y alimentos, pero su ciclo de vida es muy corto, pues el lapso de tiempo entre la producción y consumo de una mercancía envasada en vidrio es muy corto, por ello la importancia de aprovecharlo en otras aplicaciones que les dé una segunda oportunidad y su tiempo de vida se alargue significativamente, como en los procesos artesanales.
Considerando lo anterior, desde hace 9 años, Casa Malaki y Hecho en Babu, son dos proyectos familiares que impulsan diversas iniciativas para reutilizar y transformar las botellas y envases de vidrio, con ello han logrado transformar 25 mil botellas de vidrio anualmente, acciones que han permitido definir su lema: “la botella no se destruye, sólo se transforma”.
Presentes en Tequisquiapan y Bernal, Casa Malaki y Hecho en Babu ofrecen lámparas, atrapasueños, botellas grabadas, joyería, botaneros, murales, cuadros, palilleros, entre otros objetos obtenidos a través de la transformación de botellas y envases, así mismo brindan cursos y talleres con la finalidad de dispersar sus saberes, además de proyectos de características especiales en colaboración con artistas y artesanos de otras especialidades.
En Casa Malaki y Hecho en Babu se pueden encontrar los productos adecuados que satisfacen el gusto y la curiosidad de toda persona, o bien el interesado puede llevar sus propias botellas o envases de vidrio y transformarlos en el taller bajo la supervisión y acompañamiento de las integrantes de estos proyectos, siempre será una experiencia gratificante y enriquecedora.
Las ubicaciones de estos emprendimientos son: el taller y área de exposición se encuentra ubicado en Tequisquiapan, Querétaro, Calle Paseo del Jazmín # 8, Barrio de San Juan, y la sala de exposición-venta en Bernal, Querétaro, Calle Corregidora # 31, Barrio la Fuente, local anexo al Hotel Casa Cabrera, el contacto es: Raquel Moreno, al whatsapp 414 109 1951. ¡Vive esta experiencia, siempre se aprende algo nuevo!.