Escribe:- Lic.- Roberto Jiménez Salinas.
El productor rural además de enfrentarse a las inclemencias del tiempo, a la carestía de los productos diversos y a la falta de mercados para la comercialización de sus cosechas, la falta de apoyos para el campo en todas sus modalidades y las exigencias del mercado… tiene que enfrentar, a las plagas, pero no solo las que cumplen un ciclo natural para la reproducción de otras especies… sino también a las nocivas, como el robo.
Pareciera una queja ridícula pero no lo es. El robo de elotes en las diferentes explotaciones ha escalado a niveles preocupantes en los últimos años y es evidente que dicho robo no es por necesidad alimentaria urgente, es parte de toda una organización de robo, compra y venta de elotes, desde el robo hormiga hasta aquellos hechos que acaban con la inversión de los productores agrícolas.
Es muy penoso ver que padres de familia saquean las parcelas en supuestos recorridos en zonas de cultivo y permiten que los niños participen en esos actos de robo, los pequeños ya convertidos en hampones regresan a casa con lo robado, los padres así se “protegen” pues resulta lastimoso confrontar a un niño que no sabe que lo que hizo es delito.
Una práctica que afrenta y destruye el trabajo de cientos de productores de maíz forrajero y de grano, afecta mucho más a aquellos cultivos de maíz criollo por su color y dulzura al paladar….¡¡ NO SEAS CÓMPLICE !!, no compres elotes preparados si existe sospecha de que sean robados.