Por El Hombre de Negro
El 3 de diciembre de 1997, la banda irlandesa U2 ofreció un concierto en el Foro Sol de la Ciudad de México como parte de su gira PopMart Tour. Sin embargo, lo que debía ser una noche memorable para sus fans terminó marcado por un altercado protagonizado por los hijos del entonces presidente de México, Ernesto Zedillo.
Ernesto, Emiliano y Carlos Zedillo asistieron al concierto con pases VIP gestionados por la Presidencia. Ignorando las indicaciones del personal de seguridad, el Estado Mayor Presidencial (EMP) facilitó el acceso de los jóvenes a áreas restringidas, cruzando vallas y zonas no autorizadas.
Durante ese acceso forzado, un miembro del staff de U2 resultó herido al intentar proteger a Carlos Zedillo de una grúa en movimiento. El golpe le causó una lesión en la cabeza que requirió 12 puntadas. Más grave aún, al evacuar a los hijos del presidente en una camioneta blindada ingresada por una vía no autorizada, el jefe de seguridad de U2, Jerry Mele, fue atropellado. Las lesiones sufridas pusieron fin a su carrera.
Bono y su equipo buscaron una disculpa formal por parte del gobierno mexicano. Sin embargo, la respuesta del presidente Zedillo fue defender a sus hijos y responsabilizar a la empresa promotora, OCESA. Ante la falta de reconocimiento oficial del incidente, la banda decidió no regresar a México durante casi diez años, reanudando sus presentaciones en 2006.
Este episodio dejó una huella negativa en la relación entre U2 y México, y evidenció la necesidad de respetar los protocolos de seguridad en eventos masivos, incluso cuando involucran a figuras del poder político.