Por. Mario Alberto Metacoach
Twitter @mhmetacoach
A finales del año pasado el crecimiento proyectado por el Fondo Monetario Internacional para México era del 4%, sin embargo el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, ha afectado a todas las proyecciones de prácticamente toda la economía mundial, haciendo que el crecimiento esperado para nuestro país a la última proyección del organismo, sea de apenas un 2%.
Para el 2023 el FMI espera que México crezca al 2.5%, que aún es bajo para las necesidades del país, de modo que debemos poner especial atención a muy corto plazo.
Tres aspectos importantes
México atraviesa por una de las etapas inflacionarias más altas en los últimos 20 años, la inversión directa se ha mantenido baja y aunque hay indicadores de que el empleo aumenta y los salarios fueron incrementados casi por decreto, la realidad es que el poder adquisitivo real, se ha erosionado, de hecho, los aumentos han paliado un poco el efecto negativo de la ola inflacionaria mundial.
Los precios de los combustibles seguirán afectándonos, porque México no es productor de gasolina, y nuestra demanda es muy alta (como en toda economía emergente) por lo que los precios de los bienes y servicios que consumimos, seguirán altos.
Finalmente, si usted tiene instrumentos de ahorro o inversión, seguramente se protegerá de estos efectos, no así el grueso de la población. Para quienes su riqueza consta de lo que traen en la bolsa o lo que ganan al día, el efecto es conocido en teoría económica como “un impuesto de efecto mayormente en los pobres” precisamente por lo que menciono más arriba.