¡¡¡Oh, Dios!!!…
Por Carlos Tizoc Mondragón Barrón
Estimado lector, si usted me lo permite y sin asustarlo con esta expresión de ¡¡¡Oh, Dios!!! Que pareciera un grito de desesperación e impotencia le comparto algo que a miles de ciudadanos nos preocupa muchísimo porque “hoy estamos frente a un mundo convulsionado”… Nuestro país cada vez pareciera que se está desfigurando, también pareciera que estamos en un gran tobogán en donde cada día avanzamos hacia una verdadera descomposición… Hoy los partidos, la mayoría de ellos, en su afán de conseguir sus fines se desnudan más y vemos la podredumbre de siempre; hoy de los partidos se tiene la percepción, cuando no certeza, de que no representan a la ciudadanía, sino a intereses de grupo, es decir son grupos facciosos con gran verborrea e intereses ocultos y oscuros…Nuestra nación tiene leyes, tiene normas, la pregunta es: ¿Por qué no se respetan y por qué no se aplican?… el efecto sistémico de la gente con conductas antisociales nos alcanza a todos haciendo un gran daño…No hay inversión suficiente y por consecuencia la economía está prácticamente paralizada, nuestro país sobrevive a “medio gas”, o sea, con lo mínimo posible… Falta de empleo, y cuando hay, está mal remunerado de miseria y hambre, generando desaliento, preocupación y angustia en nuestra sociedad hacia un futuro totalmente incierto…hoy si se decide emprender una empresa, no hay actividad por la economía tan mala en que se encuentra nuestro país… Los jóvenes no encuentran cabida en las instituciones de educación media y/o superior, ocasionado tristeza y desaliento en familiares, frustración en los jóvenes… ¿Cómo obtener así un salario digno que permita vivir con dignidad y decoro? como lo preceptúa nuestra carta magna, adquirir una vivienda es punto menos que imposible; salir de vacaciones se complica y siempre se difiere, para quien sabe cuándo… esta es la realidad que viven millones de familias… La cuestión salud pareciera que va por el mismo rumbo, miden con el mismo rasero el suministro y la adquisición de medicamentos para enfermedades como el cáncer, por mencionar una de las más importantes y entra a la par que medicinas que podrían ser no tan urgentes… Evidenciando una total y absoluta falta de sensibilidad y actuando como verdaderos burócratas; pero eso sí, aprendieron a ser muy buenos los responsables para justificarse y decir que todo está controlado… Y como diría mi abuelita con una expresión de gran preocupación y desesperación:¡¡¡Oh, Dios!!!Ayuda a nuestra nación, ábrele los ojos a nuestros gobernantes, no nos desampares, toca su corazón ¡oh, dios que hicimos mal o que estaremos pagando!…Hoy se ha registrado en Culiacán, Sinaloa un verdadero estallido social, pareciera que estamos en guerra… Hasta hoy pareciera que a nuestra cuarta transformación le pusieron un cuatro o que alguien falló y no hay culpables ¡¡¡Oh, Dios!!! Por favor no permitas que“despertemos al México bronco” y como ejemplo tomemos lo vivido en los últimos días: asesinatos a policías estatales en Michoacán con una emboscada, masacres en diferentes puntos del país, guerra en Culiacán, miedo, pánico e impotencia invade nuestras vidas estos acontecimientos tan lamentables tomémoslos como oportunidades para que entre todos enmendemos el camino y caminemos juntos, antes de que las cosas empeoren más y tengamos que arrepentirnos todos como pueblo por lo que hemos permitido en décadas, gracias a las malas decisiones de aquellos que mecen la cuna del poder… como pueblo, como nación, como república, como gran familia que somos, debemos caminar juntos para la pacificación de nuestro país buscando el crecimiento de esta nación que se llama México, con la ayuda de todo aquel que en verdad se siente orgullosamente mexicano, todos y cada uno desde nuestra trinchera hagamos lo nuestro, México nos necesita, nuestros hijos lo necesitan, nuestras familias lo necesitan demostremos al mundo ¡que somos una gran nación!… ¿No cree usted amigo lector?…
