Escribe.- Fernando Roque
“Comentar a Luis Buñuel es participar de la más apasionante y tenaz lucha contra la sociedad burguesa y sus pilares fundamentales: la patria, la religión, la familia, y los obstáculos que estos oponen a la libertad del hombre “—Gustavo García
Este pasado 22 de febrero fue el aniversario de nacimiento de este genial cineasta nacido en Calanda, España, en 1900. Por lo que le rendimos un homenaje en este semanario, el cual ampliaremos en el próximo número. Recuerdo que en un viaje en camión de varias horas leí parte de la biografía del cineasta español, titulada “Mi último suspiro”, libro del que ya tenía buenas referencias por parte de la crítica, amén de ameno y lleno de información de primera mano. Relata, por ejemplo, su participación en la Guerra Civil española, antes de emigrar a América, y un pasaje dónde narra su visita al palacete de los vizcondes de Noailles, sus mecenas cuando filmó el corto “La edad de oro”, ya anteriormente había filmado con guión de él y de Dalí el famoso “Un perro andaluz”, dónde rebanan un ojo con una navaja y que se volvió una imagen icónica del cine. También describe como filmó sus películas, aunque por otro lado no menciona a la diva mexicana Silvia Pinal, a pesar de que fue su actriz en tres películas y con dinero de su esposo de entonces Gustavo Alatriste: Viridiana (por la que obtuvo el premio de Cannes, El Ángel Exterminador y el mediometraje Simón del Desierto dónde la Pinal interpreta al mismísimo chamuco tentando al estilita al mostrarle sus senos, este último actuado por el gran Claudio Brook. Rememoro también la primer cinta de este director que vi: fue en el antiguo Cinelandia, un viernes de cintas eróticas (día que este cine estaba a reventar) y que los programadores incluyeron con otra película, quizá por confusión del título Ese oscuro objeto del deseo dónde dos actrices diferentes: Carole Bouquet y Ángela Molina interpretan al mismo personaje, para confundir al espectador o reflejar la ambigüedad de las mujeres. También, hace muchos años, me tocó asistir a una exposición sobre Buñuel y los surrealistas en un museo que tenía Televisa en el entonces DF, dónde estos personajes aparecían cada uno en un gran retrato con los ojos cerrados, pero lo que más me impresionó fue una calavera de resina transparente, dividida en franjas verticales como rebanadas, las cuales con un sistema hidráulico se movían alternadamente, ésta tenía impresa una mariposa de la muerte en la frente y con el movimiento sucesivo parecía aletear y cobrar vida ¡surrealismo puro¡ Otro recuerdo que tengo presente es cuando vi su documental Las Hurdes: tierra sin pan (1933) quedando impactado y desmoralizado, pues narra la extrema pobreza y desamparo de esta zona de España dónde los niños tenían que buscar agua para beber entre las piedras y los animales morían de hambre y sed por la extrema aridez de este poblado. Posteriormente me enteré que Buñuel había manipulado las escenas para hacer más terrible la situación que documentaba; por cierto esto es narrado en la cinta reciente de animación Buñuel en el laberinto de las tortugas. Su cine fue crítico, incluso la cinta “Viridiana” estuvo a punto de ser desaparecida por la dictadura de Franco, pero no pudieron por tener inversión mexicana en su producción y porqué Silvia Pinal sacó a escondidas una copia de España. Buñuel también atacó a la iglesia pues decía ser un “ateo gracias a Dios”. Les recomendamos la exposición que se está presentando en la Cineteca de la CDMX sobre su vida y obra.