Por: Margarita Sánchez.
De acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el alza en las tasas de interés a nivel internacional, para intentar contener los altos niveles de inflación, ocasionó que el año pasado el costo financiero de la deuda se incrementara como no lo hacía desde hace cuatro años.
En el Informe de Finanzas Públicas y la Deuda Pública al cuarto trimestre del 2022, se expuso que el gobierno federal pagó 815 mil 221 millones de pesos por el servicio de la deuda durante todo el año pasado, lo que significó un crecimiento de 10% en comparación anual.
Este es el mayor incremento que presenta el servicio de la deuda desde el último año de gobierno de Enrique Peña Nieto, cuando creció en la misma magnitud.
Asimismo, los recursos destinados al servicio de la deuda resultaron mayores a los que se tenía programado, al destinarse 23 mil 757 millones de pesos más de lo aprobado.
Las estadísticas de la dependencia federal mostraron que el costo financiero de la deuda interna fue el que presionó las finanzas.
Lo anterior toda vez que en el 2022 este costo fue de 602 mil 228 millones de pesos, lo que representó un crecimiento de 21% respecto al 2021.
Parte del incremento se explicó por el aumento en la tasa de interés del Banco de México (Banxico) a lo largo del año que, incluso, se adelantó a la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos en el ciclo alcista de tasas.
En su última decisión de política monetaria del 2022, la Junta de Gobierno del Banco de México decidió llevar la tasa de interés a un nivel de 10.50%.
Gabriel Yorio, subsecretario de la dependencia, señaló que para este 2023, la Secretaría de Hacienda espera que las tasas, tanto a nivel global como local empiecen a bajar nuevamente.
Agregó, que lo anterior, ocasionará que el costo financiero empiece a estabilizarse o, incluso, disminuir.
Para el presente año, el gobierno federal espera que el costo financiero de la deuda sea por poco más de 1.07 billones de pesos, lo que representa un incremento de 30% respecto al monto aprobado para el 2022.
De esta manera, el costo financiero de la deuda representaría 3.4% del Producto Interno Bruto (PIB) este año, lo cual supone un incremento respecto a 2.7% del PIB registrado el año pasado; además se trataría de su mayor nivel desde 1996, cuando se ubicó en 3.5% del PIB.
Si bien el costo financiero disminuyó dos años consecutivos, por la baja en las tasas de interés, el servicio de la deuda es una de las presiones crecientes del gasto público, lo cual ha sido señalado en reiteradas ocasiones por instituciones y analistas ya que evita que se destinen mayores recursos a rubros prioritarios, como salud y educación.
En este sentido, se observó que en el 2022 el gobierno federal destinó mayores recursos al servicio de la deuda que al gasto funcional en salud, mientras que apenas quedó por debajo del dinero destinado a educación.
En el caso de salud, el año pasado se destinó una bolsa de recursos por 781 mil 288 millones de pesos, lo que resultó 5.8% mayor en comparación con el 2021.
Del lado de la educación, el gasto fue de 836 mil 299 millones de pesos, 3.7% menos en comparación anual.
Para este año, el gobierno ha reducido las amortizaciones de la deuda a través de acciones de refinanciamiento de deuda.
En enero, la Secretaría de Hacienda informó que se han logrado disminuir las amortizaciones en 91% para este año. De esta manera, pasaron de 4 mil 845 millones de dólares a 410 millones de dólares.
Las amortizaciones se refieren a los pagos destinados a la extinción de la deuda que ha sido contraída por México, hasta el ejercicio fiscal anterior al que se presupuesta.
En los últimos años, a través de la reestructura de la deuda, la Secretaría de Hacienda ha logrado disminuir las amortizaciones para los años futuros.
La estrategia, de acuerdo con Hacienda, ha sido aprovechar las mejores condiciones para refinanciar deuda, sobre todo en el periodo en donde las tasas de interés estuvieron bajas. Para el siguiente año, se redujeron las amortizaciones en 57%, al pasar de 2 mil 240 millones de dólares a 970 millones de dólares.
Para lo que sería el primer año de la administración entrante, también habría una disminución en las amortizaciones.
Los datos mostrados por la dependencia señalaron que las amortizaciones pasaron de 4 mil 240 a 1 mil 280 millones de dólares, es decir, una disminución de 70%.