*** En las fiestas populares de Querétaro y Guanajuato.
Por Lic. Roberto Jiménez Salinas
El Chimalli palabra del Náhuatl que significa escudo, es un objeto para la defensa por las fuerzas militares de las antiguas naciones de Mesoamérica, fabricados en madera con fibras de maguey y algodón entretejidos, algunos adornados con plumas y para los jefes con adornos en metales preciosos, algunos sencillos y otros con una especie de faldón ricamente aderezado.
Se conocían de dos tipos:
1.- El de Batalla o Yaochimalli, y
2.- el Ornamental o Mähuizzohchimalli que era entregado como una ofrenda o premio por los logros en batalla.
En el Pueblo de San Miguel Tolimán, Querétaro, es llamado así, Chimal a la ofrenda que se coloca anualmente, cada 27 de septiembre a un costado de la entrada del templo de San Miguel Arcángel patrón del poblado, a manera de gratitud y reconocimiento por la defensa y protección de sus habitantes.
Todo el pueblo participa en la ofrenda, en la elaboración y colocación del mismo, permanece ahí todo el año. La celebración de colocación del Chimal está considerada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
En Congregación de Cieneguilla municipio de Tierra Blanca Guanajuato, El Súchil es la ofrenda floral ricamente preparada, que se ofrece a Dios y a San Ildefonso Obispo su Patrón cada 2 de Enero. Se distingue pos ser no sólo uno, si no dos, con la particularidad que se coloca en ellos carne de chivo salada para posteriormente hacer un caldo que se reparte a los asistentes a la fiesta, servilletas bordadas en punto de cruz, canastas, fruta y pan.
El Frontal, Palliun Altaris, frente o frontal del altar. Antependium, en castellano antipendio proviene del latín “Ante” delante y “Pendere” colgar, es una estructura decorativa que se colocaba y coloca en las Iglesias cristianas, al principio eran simples cortinajes pero después se fueron decorando de tal manera que en la edad media se hacían ricos bordados con hilos de plata y oro que pendían al frente y costados del altar, con el paso del tiempo y con las celebraciones litúrgicas en el frente del templo se quedó la tradición de adornar el frente del templo los días de fiesta.
En la actualidad y de manera particular en Querétaro y el Noreste de Guanajuato que comparten las mismas raíces se funde esta tradición en un movimiento sincrético y queda como una ofrenda al dador de la vida por los favores recibidos, una ofrenda floral que realizan los integrantes de las Danzas de Conquista y Chichimecas como la bella tradición en San Luis de la Paz Guanajuato, con sus respectivos ritos y ceremonias.
Se elabora a base de madera y carrizo, sobe ella se forman figuras que representan su cosmogonía y relación con la naturaleza, se utiliza como pieza fundamental una planta familia de las agaváceas, el sotol o cucharilla, típica del semidesierto y en peligro de extinción y para contrarrestar esta situación se requiere el compromiso de todos los involucrados para sembrar y proteger dicha planta, sus hojas o pencas tienen forma de cuchara llegando al tallo lo cual es perfecto para formar flores y “tejer” diversas figuras en la base, se agregan flores naturales o de papelillo de colores, fruta, pan, tortillas hechas a mano y de colores, gorditas de trigo, botella de tequila, cestería y bordados o deshilados.
La mayoría de las mayordomías “Vela” el frontal mientras se elabora, se acompaña con música y alimentos como el café, atole ,tamales y pan, los danzantes y los Xitá están obligados a estar presentes en su elaboración y velada, al día siguiente “Se viste la Danza” y se hace la ofrenda ante el templo. Dura de 9 a 15 días expuesto excepto en san Miguel Tolimán cuya permanencia es de todo el año hasta su renovación, y al retirarse se comparte lo aprovechable con los asistentes.