Por Raúl Rosillo Garfias
A punto de terminarse el mes de octubre, el mes en el que se hace una gran promoción con un moño rosa para funcionarios y sociedad en general, para conmemorar el 19 de octubre como el Día Internacional de la lucha contra el cáncer, o la enfermedad silenciosa, que se lleva a miles de seres humanos en todo el mundo, sobre todo el cáncer de mama, lo que ha motivado que surjan asociaciones civiles y promotoras de autoexploraciones y la invitación a las mujeres de los 20 años en adelante a acudir a sus chequeos permanentes.
Tratando de generar conciencia, en la Alameda Hidalgo de la capital queretana, se monta año con año una extraordinaria exposición de fotografías de mujeres valientes, que se han enfrentado a esta enfermedad y que, aún perdiendo una parte importante de su cuerpo para la estética, no dejan de lucha y de invitar a otras féminas a hacer lo propio.
27.64 por ciento de cada 100 mil mujeres o habitantes del planeta se ven atacadas por este mal silencioso, de ellas el 51.92 por ciento son mujeres el 1.25 son hombres, y esto ha generado unas 87 mil 888 muertes, de las cuales el 9 por ciento son por el cáncer de mama.
Las dependencias gubernamentales, entre ellas la secretaría de Salud de Querétaro ha hecho una amplia difusión para que las mujeres acudan a sus mastografías en cualesquiera de los aparatos que se tienen en todo el Estado, prácticamente cada una de las jurisdicciones tienen mastógrafo, pero además hay clínicas particulares que también ofrecen el servicio.
En el país dice la propia autoridad de salud, existen unos 1281 mitógrafos, de los cuales 41.1% están en las instituciones de salud, 36 por ciento en los hospitales y clínicas de la Iniciativa Privada y 22.8 por ciento en clínicas y hospitales, de la secretaría de Salud que atiende a quienes no tienen seguridad social.
El tema es delicado, es la salud de las mujeres y de los hombres, y dicen los oncólogos y los especialistas, médicos internistas y más, que si esto se detecta a tiempo es posible erradicarlo y prevenirlo para llevar una vida más armoniosa y estable.
La exposición que se exhibe en la Alameda y que está a punto de terminar su ciclo, ilustra perfectamente que el cáncer y sobre todo el de mama, no mide condición social, ni tampoco edades, por lo que las mujeres deben hacer conciencia de la importancia de la autoexploración de la asistencia a sus mastografías cada que se las requieran sus médicos.