*** Querétaro tiene infraestructura instalada para atender las mastografías que se requieren en la entidad.
*** Se practican entre las 25 mil y las 28 mil mastografías al año en Querétaro, el asunto es muy social.
Por Raúl Rosillo Garfias
Siendo Querétaro uno de los estados donde la salud se ha convertido en una prioridad para el gobierno, su secretaria, la doctora Martina Pérez Rendón, afirma que el estado tiene suficientes mastógrafos para atender este tema en la población femenina, teniendo cubierta la zona de la sierra queretana, Cadereyta de Montes, San Juan del Río y, desde luego, la capital. Además, se suman algunas instituciones de educación superior que también participan.
La titular de la dependencia explica que el cáncer de mama es una de las principales enfermedades y causas de mortalidad entre las mujeres, y que, según las estadísticas del INEGI, la entidad queretana es una de las que mayor incidencia tiene en este problema de salud, con una tasa que varía entre 37.95 y 56.86 casos por cada 100 mil habitantes mujeres de 20 años en adelante. Esto sitúa a Querétaro por encima del promedio nacional, propiciando que se realicen campañas de concientización de manera más o menos permanente para tratar de combatir esta enfermedad, que, si se detecta a tiempo, es curable.
En la actualidad, se ha fortalecido la infraestructura para atender estos padecimientos. Con lo que se tiene instalado, es posible realizar entre 25,000 y 26,000 mastografías al año, siendo las mujeres de 40 años y aquellas que, con conciencia, acuden a solicitar este tratamiento, las que más aprovechan este servicio. Además, aprenden sobre la autoexploración como un aspecto importante del autocuidado.
Este problema o enfermedad no solo propicia el deterioro físico, sino que también afecta el bienestar emocional y familiar. Los estudios realizados en la Secretaría de Salud destacan que el 40 por ciento de estas mujeres con un diagnóstico como este enfrenta problemas familiares, tanto de aceptación como de cuidados. Muchas de ellas son rechazadas por sus parejas, y los divorcios son algunas de las consecuencias, quedándose solas y con el problema de salud. Es menester señalar, dijo la secretaria, que el tratamiento, la exploración y algunos cuidados adicionales propician que estas mujeres vivan una vida normal.