*** En un acto de defensa de los productores agrícolas, propuso acciones de más fondo en bordería.
Por Raúl Rosillo Garfias
La esperanza en el campo nunca se muere, pero no quiere decir que hay que seguir estirando la liga, le dijo Rubén Galicia Medina dirigente Nacional de la Vieja Guardia Agrarista a Agustín Dorantes Lámbarri, que la fuerza humana del campo es tal que puede ayudar a transformar y a propiciar que haya infraestructura, para detener el agua, en bordaría, en abrevaderos en ollas de agua, y en ello hay que emplear la maquinaria disponible, tractores y maquinaria pesada en trabajos más de fondo.
Los programas paliativos de forraje, maíz comestible y agua en pipas, no alcanzan a resolver el problema, que se ha juntado, la falta de apoyos del gobierno federal, que los emplea en obras faraónicas, con el comportamiento del temporal durante ya casi tres años, que no ha habido prácticamente nada de agua… las presas y los bordos están vacíos.
Durante una reunión en San Juan del Río, el viejo líder priista, sabedor de que hoy hay alianza, dijo que bueno que haya programas emergentes y se esté apoyando al campo, pero no es suficiente, requiere esto soluciones de más fondo y de más inclusión de los propios campesinos en cada toma de decisiones.
La pregunta no es si no llueve… debe haber la certeza de que va a llover, hoy todos los días los hombres del campo voltean los ojos al cielo para orar y para ver cómo viene el temporal, como es su tradición… entonces hay que preparar los bordos, las presas y los abrevaderos desde ahora para recibir el agua que sin duda llegará en cualquier momento.