Por Raúl Rosillo Garfias
Las máximas en estos y en todos los tiempos, siguen siendo vigentes… Los sentimientos no tienen cabida en la negociación política ni en la económica… así le decía Plutarco Elías Calles Secretario de Gobernación a su compañero de armas Álvaro Obregón, entonces presidente de la República, mientras buscaban el reconocimiento del gobierno mexicano ante los ocupantes de la Casa Blanca en los Estados Unidos.
El asunto no era menor, como no lo es ahora, el país venia de un baño de sangre de más de 10 años de Revolución, estaba endeudado y tras el interinato de Adolfo de la Huerta, había que sembrar la paz y la confianza en los mexicanos, pero no era posible sin dinero, sin elementos para echar a andar la maquinaria económica empobrecida, saqueada y desconfiada, además había que enfrentar a la voraz rapiña de los petroleros gringos que se negaban a pagar impuestos y que estaban en contra del artículo 27 constitucional.
Estos hechos de la historia junto con los acontecimientos paradójicos que no hay que olvidar y que están también en los anales de nuestra largo caminar en el mundo como país, está en lo que sucede durante los años 21… y ahí están 1521, 1821 y 1921, en todos esos casos se han iniciado las reconstrucciones de esa sociedad mexicana… ¿será acaso ese el hecho que le de vida, fuerza e historia a la llamada Cuarta Transformación?
Los acontecimientos siguen señalando a la Política como el arte supremo de la negociación y la conciliación de las partes, en 1521, se consolida la conquista de México por Hernán Cortés y se funda el Ayuntamiento de Coyoacán, a partir de ahí se inicia la traza de la gran ciudad de México… en 1821, termina la guerra de independencia, iniciada por el cura Miguel Hidalgo y para 1921, termina la Revolución Mexicana, lucha armada de los mexicanos contra los mexicanos y auspiciada de manera abierta y clandestina por los Estados Unidos.
Hoy la capacidad del México moderno sigue siendo estar ligado a su vecino del norte, pero ante la composición geopolítica, y agroeconómica, sin duda que se pertenece al bloque del Continente Americano… los economistas y los politólogos ya hablan de los bloques económicos del mundo, por un lado Rusia con Vladimir Putin, al que le conceden la capacidad para nominar o liderar Europa, China con su imperio comercial dominar todo el continente Asiático… Donald Trump todo el continente americano, y África por el otro lado listo para saber a dónde se adhiere… un nuevo orden económico… que ya no tardará años en ponerse en marcha sino solo algunos meses.
Las guerras biológicas como la que hoy vive el mundo para atemorizarlo y para darle de inmediato ese nuevo orden de las cosas, con algunas de las teorías que de pronto se antojan lógicas, pero las resistencias propias de la inercia, obliga a no creerlas y a propiciar medidas que disgustan, pero que ante el temor, se cumplen…