Por Raúl Rosillo Garfias
Pareciera que desde diferentes trincheras, existe un llamado a la violencia, en un momento político fundamental, en el que urge la pacificación… ante el baño de sangre que vive el país y que cada vez más se acerca a Querétaro… tierra de paz, de progreso y desarrollo, en donde la guerra en pocos espacios de la historia hizo presencia… más bien fue aquí en donde se firmaron los grandiosos documentos que le dieron fuerza y dirección al Estado Mexicano… Querétaro, debe seguir siendo ese bastión equilibrador del México , que sueñan los más de 120 millones de habitantes propios y extraños…
El bajío se debate en una lucha encarnizada por detener “El Marro”, un personaje calificado como peligroso y el más grande huachicolero, jefe del cartel de Santa Rosa de Lima… así José Antonio Yépez Ortiz, nombre de pila del delincuente, que por enésima vez se les escapó, según las versiones periodísticas que se tienen a la mano… cuando señalaban que le tenían un cerco para detenerlo, luego de que han logrado tener a su esposa y a su padre ya detenidos… los bloqueos en carreteras estatales y federales, las quemas de vehículos, el lanzar pocha llantas, el enfrentarse a las fuerzas armadas y de seguridad a balazos… y tomar como rehén a la ciudad de Celaya, sin duda ha incrementado el temor en una amplia zona de Querétaro que ya colinda con Guanajuato.
De eso es poco lo que habla del Ejecutivo Federal… todo viene de la herencia de los Conservadores y de la diferencia que quiere establecer entre unos y otros,… y eso no es lo criticable… el asunto es que está por llegar a dos años de gobierno y los resultados en economía, en seguridad, en asistencia social y en infraestructura siguen siendo los grandes pendientes… y no hay para cuando… la caída del precio del petróleo, los accidentes en el Metro de la Ciudad de México, la falta de atención y medicamentos en los hospitales y toda esta vorágine de elementos que se suman día a día… pero en fin así son las cosas y desde el Callejón… seguiremos estando al pendiente de lo que suceda…