Por Raúl Rosillo Garfias
Dicen que las leyes de la guerra, que los verdaderos líderes siempre le encuentran unicidad a sus enemigos… y reaccionan en presente, nunca en pasado ni en futuro… porque son espacios el primero ya se fue y no hay como corregirlo y el segundo no se sabe como viene…
En la más de las ocasiones cada ser humano es enemigo de sí mismo, siempre viendo el mañana sin aceptar el presente… y se olvida de vivir cada momento de su vida como si este fuera el último…
Hoy cuando en los partidos políticos sobre todo los que fueron todo poderosos, se lamen las heridas y se regodean en el pasado, antes que dedicarse a hacer lo que tienen que hacer en el presente para atender a la poca o mucha militancia que aún tienen… para caminar con pies firmes en busca del objetivo propuesto… y en el caso de los partidos es la búsqueda del poder…
Mientras estén llenos de mitos y no de hombres, las cosas seguirán estando complicadas para reconquistar, los espacios perdidos… aunque los estudiosos de la sociología y de la psicología de masas destaca que quienes tuvieron tanta fuerza y tanta organización, están llamados a recomponerse y a regresar… pero no en tiempo inmediato y en ocasiones ni siquiera mediatos… todo reclama tiempo, reclama purga, reclama reorganización y reclama sobre todo paciencia… creatividad y oportunidad… y mantener una lucha diaria y progresiva… nunca esperando la equivocación de los otros… sino generando el acierto de nosotros…
Sucede lo mismo con otras fuerzas políticas, que perdieron sus ideales, o bien que dejaron en el camino su doctrina, su formación en campo de cuadros… su humildad y sus disciplinas se relajaron tanto que llegaron los oportunistas, que no los oportunos y luego se adueñaron no sólo de los espacios, sino también de la toma de decisiones… y ahí está el PRD, el propio PAN que ahora tiene decisiones cupulares y desde luego el PRI… o los partidos emergentes… que siempre buscan el desecho de los grandes para llevar algo de votos a sus alforjas…