Por Raúl Rosillo Garfias
Hemos perdido la cultura de la cooperación… aprendimos a estirar la mano y no somos capaces de dar las gracias… tal vez fue la trampa en la que los que mueven al mundo, los que gobiernan y los todo poderosos basan su poder y la oportunidad de tomar decisiones por nosotros.
Hoy le llaman tejido social… antes se le llamaba sociedad a secas, o ciudadanía… y el concepto era entendible, los ciudadanos, tenían civismo, tenían valores, respetaban las reglas e inclusive se tenían temores… que se han transgredido y que ahora no hay diferencia entre niños y ancianos, entre jóvenes y adultos… todos pagan impuestos… y todos tienen derechos… pero muy pocos saben que cada derecho tiene una obligación…
Hoy la magia de la cuarta transformación viene a componer el tejido social… con su vara mágica, con su discurso populista y si este es el mes más violento hay que dejarlo que siga así, pero sin perseguir a nadie, sin declararle la guerra a nadie… solos se combatirán… o será que se espera que sea la sociedad la que tome la justicia… la preocupación es real… tal vez no en todos… porque el valemadrismo está en su máxima expresión… y no se ve por el camino para arribar a la justicia social…la percepción está ahí en la gran masa y quiera o no el presidente va de regreso en su popularidad.