Por Raúl Rosillo Garfias
Los amigos nunca se van… sólo agarran distancia… unos más que otros
Si para los militares y los gobernantes cuando entran a la guerra, su principal objetivo no es abatir al enemigo, sino no ser abatidos, como lo señalaba Karl Marx… hoy en día la incertidumbre lleva la capacidad de pensar claramente… esa sí es una preocupación para los ciudadanos… tener gobiernos que teniendo el respaldo social, aun buscan seguir en campaña consultado a unos cuantos…
En este y en todos los tiempos, gobernar, reclama experiencia, serenidad, vocación, pero sobre todo tener el oído y la mirada abierta y alerta a los sucesos que propicia la movilidad de una sociedad mediática, inmediata, mal informada y sobre todo maleable…
Es gobernar un oficio superior, que no pueden desempeñar ni los improvisados ni mucho menos los soberbios, so pena de fracasar y de conducir al país por un camino nada adecuado.
La espera de los programas sociales, para generar membresía en el nuevo partido… MORENA… es lo mismo que hicieron los Secretarios de Desarrollo Social de los últimos gobiernos, se convirtieron en maquinarias electorales que transformaron la pobreza de la gente en votos… y este mal fue el que lleva al hartazgo al país… y entonces ¿la Esperanza de México, que es?…
No se equivocan quienes señalan que los Partidos Políticos… todos… se han convertido en negocios de familias o grupos reducidos de personas, que consumen el dinero público y lo emplean en acrecentar sus patrimonios y una mínima parte la emplean en campañas electorales…
La compra de votos es una verdad inocultable… y como tal esta prostitución del sufragio, es la que ha generado la desconfianza en los gobiernos actuales y nunca por decreto se terminará ni la corrupción ni el compadrazgo en el gobierno…
Efectivo seria, volver a prohibir el nepotismo hasta la tercera generación, como sucedió en antaño… para evitar generar círculos de intereses, que sólo llevan al menosprecio y a la inequidad… o cuando menos obligaría a que los gobernantes fueran más discretos en su quehacer diario cuando encubren intereses…
El Callejón del Coyote
