Los estudiosos del trabajo humano y la política coinciden: a mayor poder, mayor riesgo de abuso. Eso precisamente denunció de manera frontal el Secretario General del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Municipio ante el gobernador del estado. Ante los hechos, se designó a Eric Gudiño Torres como mediador, aunque se reconoció que es un asunto estrictamente municipal.
Expertos señalan que la paz, la estabilidad, la armonía y la igualdad son los caminos más efectivos para resolver conflictos. Sin embargo, los gobernantes a menudo tienen demasiados asesores o personas que buscan proteger intereses propios, y a veces surgen odios enquistados que buscan culminar viejas disputas políticas, como lo ocurrido con intentos anteriores de descarrilar al sindicato, que no tuvieron éxito. Con un año electoral en puerta, lo más recomendable es lograr acuerdos serios y duraderos, que también permitan la permanencia del poder sin generar conflictos sociales.
En el plano político, el PAN se relanza con un nuevo logotipo, lema y con mayor apertura a la sociedad. Parece que han escuchado las demandas sociales y buscan tomarlas como bandera para salir a las calles y demostrar que pueden representarlas. La sociedad, como la geografía, no es uniforme: tiene valles, elevaciones y fallas. De manera similar, requiere equilibrio entre academia, sector productivo y ciudadanía para fortalecer al país.
El partido también abre espacio a candidaturas ciudadanas, pero algunos advierten que este esquema podría ser usado para proteger intereses de grupos consolidados. En San Juan del Río, conocido como laboratorio de planes piloto estatales y nacionales, se han implementado ejercicios similares, como la entrega de candidaturas en 1991 a Jesús Salvador Olvera Pérez. El reto ahora es que estas nuevas iniciativas sean auténticas y representen a la sociedad, no solo a intereses políticos.
