Por Raúl Rosillo Garfias
A pesar de los legisladores que tenemos, del partido que se ha convertido en oficialismo, quienes han polarizado la sociedad y los peligros que esto entraña, ha desatado sin duda todo un panorama de miedo y de peligro en determinados sectores de la población mexicana y también en los inversionistas y los jugadores de la bolsa mexicana de valores, pues muchos de inmediato empezaron a huir con sus dineros a otros destinos del mundo.
Dicen que no es así, las palabras de aliento tanto de la Presidente de México como de algunos de sus colaboradores, quieren aplicar confianza, pero con solo verle la cara a la Presidenta electa, es suficiente para entender que las cosas no están nada bien… Aunque ellos dicen que tienen una gran confianza del pueblo de México, la realidad es que somos una sociedad altamente dividida y con esta toma de decisiones parece ser que el gobierno entrante se suicida antes de tomar las riendas del país de manera general.
Parece que tienen toda la confianza del pueblo, pero sus legisladores como los de la oposición generan nula confianza en la sociedad, además la ausencia de liderazgos en los partidos políticos, en las instituciones, son otro de los males a los que se enfrenta México en este tiempo y en un mes en donde los festejos patrios se verán empañados.
La lealtad con la patria, sigue siendo un tema escabroso y difícil de definir, pues parece que todos hoy defienden sus intereses y no los de México.