Por Raúl Rosillo Garfias.-
Los estudiosos de la historia y de los partidos señalan que el origen del Partido Revolucionario Institucional es más profundo de lo que muchos imaginan, está basado en la organización de las antiguas culturas, organizaciones imperiales de los Teotihuacanos, Toltecas y Aztecas, en donde los políticos si eran importante pero no se creían más importantes que lo que en realidad eran… pues todos tenían como misión convertirse en estadistas, o sea tenían como misión y objetivo trabajar no solo pensando en las elecciones siguientes, sino proyectando lo que ocurriría por lo menos a una generación más.
Entendían entonces los hombres que se aglutinaban en la búsqueda del poder desde el objetivo central de la teoría de los partidos políticos, que debían convertirse en servidores públicos, y que llegar a ese cargo era un honor que debían desempeñar con gusto, con alegría y sobre todo con compromiso de servir y servir bien a los ciudadanos… entendían claramente que la Historia no es el resultado de la acción humana, se daban cuenta que intervenían planos más allá del concepto terrenal… lo que hizo pensar a los jerarcas en otros tiempos que el poder lo otorgaba la divinidad…
También entendieron que los compromisos se cumplen, que la palabra se honra, que los trabajos se reconocen y que la historia se cimienta cada día y cada momento… entonces siempre fueron capaces los hombres y las mujeres de poder, de buscar un buen equipo de colaboradores, porque entendieron que el trabajo en equipo es lo que determina el éxito o el fracaso de los proyectos… El PRI hoy está descabezado y como jamás vive en una lucha de facciones, que no lo dejan convertirse en fuerza… y lo mismo le está sucediendo al Partido Acción Nacional, y no se diga en Morena… que lo único que los mantiene “unidos”… es el ejercicio del poder y las ambiciones… pero en dos años se darán con todo no lo dude… y dejarán espacio para que revivan los que agonizan…