Por Raúl Rosillo Garfias
Dice el señor Borges, que hay palabras para dormir… y… palabras para no dormir… pero también dice que hay derrotas que tienen más dignidad que una victoria… y es advertencia, porque normalmente en la perversidad de la política, existe también una parte de juego sucio, ese juego sucio va desde amenazas, hasta especies de secuestros, que se dan el día D… pero desde antes de asediar a algunas personas con ciertos liderazgos y con ciertas capacidades de movilización, para que las haga a favor o en contra según sea el juego… No se espanten, nadie dijo que la democracia era una blanca paloma… ni que la política fuera hermana de la verdad… la democracia para que exista también tiene sus bemoles, como la música, para no acabar de desentonar… y en la política haya acuerdos que no se cumplen, pero que generan cuando se hacen la esperanza para algunos sobre todo los minoritarios… pero quienes los hacen antes ya los han estudiado y evaluado… y saben que sus reacciones al final ya no son caso…
Vienen tiempos, en donde los ciudadanos tienen que demostrar, lo que dice Víctor Hugo… la Libertad comienza en donde termina la ignorancia… y este país ha despertado, las lecturas de este tiempo dicen claramente que las cosas vienen complicadas sí, pero qué cosa ha sido sencilla para los mexicanos de todos los tiempos… la construcción de este país, ha sido factor y motivo de luchas y de muchas horas de gasto de saliva y de acuerdos cumplidos y no cumplidos, de gobiernos malos para unos y excelentes para otros… de rateros para unos y de santos para otros… el caso es que ni todos los corruptos están en la oposición ni todos los santos están en Morena… hoy se les puede juzgar por sus actos y la sociedad es implacable… ya los juzga…
Las campañas estarán llenas de arengas, pero debieran estar llenas de propuestas y no de rumores y descalificaciones… porque los ciudadanos ya saben que … la verdad no está del lado del que grita más… y si viene la derrota esta tiene siempre una dignidad, que no tiene la ruidosa victoria, señala el humanista y politólogo Bokowski… pero ahí vienen todos a las campañas… los federales con 90 días de arduos trabajos de campaña… los locales con 45 días… por lo que los primeros 45, son para ordenar el programa, sacar del marasmo a sus compañeros y convertirse en líderes de un equipo de operadores políticos que deberán cubrir en tiempo y forma todo el campo de batalla para dar los mejores resultados…. Y terminar con la cancioncita de … Vamos a Ganar… Vamos a Ganar…