La Educación es un tema caliente.
Por Raúl Rosillo Garfias
El espíritu de la Escuela Rural Mexicana de José Vasconcelos, de Rafael Ramírez y de Narciso Bosools, tenía que ver con las condiciones en que se encontraba el país y ellos adoptaron entonces la teoría de John Dewey, que hablaba de la Escuela en Acción, pero sin olvidar las condiciones en que vivían las comunidades de México pos Revolucionario, que gobernaba Francisco León de la Barra, personajes sin dudas centrales en la vida educativa de México.
Entonces el analfabetismo campeaba en todos los sectores de la población y mucho más en las comunidades, de ahí que las misiones culturales, que darían vida a las casas del pueblo, se convirtieron en centros de aprendizaje elementales no sólo para los niños, sino también para enseñar a leer y a escribir a los adultos.
Entonces los maestros se convirtieron en promotores sociales, verdaderos agentes de cambio por excelencia, y este se dedicaba en cuerpo y alma a sus comunidades, con una visión de que el país requería de la gente preparada para enfrentar los retos del progreso y del desarrollo, tan es así que las metas de la Secretaría de Educación Pública desde entonces se empezaron a incumplir por lo recortado de los presupuestos que se le asignaron, pues para 1926 la meta era construir 1000 escuelas en todo el territorio nacional y apenas lograr 572… El desarrollo de la educación requería de ir formando cada vez más estructura en materia pedagógica.
Así es como nacen las escuelas normales rurales, el Instituto Federal de Capacitación Magisterial, y se empieza el auge de los egresados de esas escuelas rurales desde los años 20s hasta los años 45s.
Y porque estos temas, solo porque los sistemas educativos siempre serán importantes para proyectar a un pueblo, a una comunidad y mucho más a una nación al desarrollo pleno de sus potencialidades, y si hoy con la capacidad instalada que existe, con la capacidad de los expertos que tiene México, con la calidad de las comunicaciones y el arribo de la Inteligencia Artificial, no sería nada complicado para el gobierno y para el Estado Mexicano, tener libros de texto de una gran calidad y con una gran asignatura de desarrollo y progreso que hace falta… eliminando desde luego el conformismo y potencializando la aspiración del país de llegar a ser líder mundial en muchas actividades.
Los libros de Texto gratuitos, que se convierten en una exportación de conocimientos mediocres, con errores garrafales y con tendencias de adoctrinamiento solo están despertando las conciencias de los ciudadanos, que no permitirán que no haya grados, que no haya niveles y que no se den evaluaciones que son necesarias para calificar las competencias.