Por Raúl Rosillo Garfias
Estaremos ya inundados de apreciaciones, de estudiosos del proceso preelectoral, de los que nos hablan de los adelantados, de las alianzas, de las traiciones, de los liderazgos que se van a ir conformando, sin duda que resurgirán otros y muchos más comentarios sobre los partidos políticos… Los de Morena seguirán diciendo que la alianza del PAN con el PRI no sirve de nada, los otros dirán que es funcional y bueno pues para algunas cosas lo es, para otras es dañino.
En principio, pensé exactamente lo mismo, que era mejor que los partidos fueran solos… pero cuando se ve el análisis con más frialdad, con más lógica y no política sino social, es necesario que en este país se mantenga la división de poderes, y que haya pesos y contrapesos, o las olas y las contra olas… En concreto que el poder no resida en uno solo de los tres poderes, porque los excesos vuelven loco a cualquiera… si no sólo volteen para arriba y se darán cuenta de lo que está sucediendo en el país.
La alianza va más allá de lo que el corto criterio de los fanáticos de sus partidos sugieren… la alianza va por México, pretende si no gana la presidencia, si quitarle la mayoría hasta simple al Presidente, para que esté obligado a cogobernar con los otros poderes… hoy quien tiene todo el peso sobre sus hombros y lo ha ejercido a cabalidad, es sin duda la Ministra Presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación , que por cierto acaba de estar en Querétaro y que tiene estatura de jurista…
El trabajo de los partidos coaligados, es convencer a la sociedad, de lo importante que es acudir a las urnas, de la importancia que tiene el que la sociedad elija y elija bien, para no entregar todo el poder a un solo hombre o a una sola mujer, porque los caprichos cuestan caros… y hoy México vive inseguridad, vive sin salud, vive sin tranquilidad y también tiene carencias importantes, han crecido las masas de pobres… pero también se ha exacerbado el paternalismo, que dijeron que estarían convenientemente combatiendo.