… Nunca estamos en la región del nunca… porque cada instante puede modificar el futuro… y cuanta razón existe, pues hasta los revolucionarios, sabían que después de lo que ellos peleaban vendrían las máquinas, y además el temor se hizo presente, llegaron a pensar que éstas serían más importantes que las mismas personas…Triste realidad pero es cierto… cuantos se han ido quedando en el camino… y esta semana precisamente ayer, cuando acudimos a la inauguración de una nueva central de bomberos, volver la cara atrás y recordar a Felipe Cabello Leyva, con cubetas, escobas, palas y lo que se podía, para intentar salvar algún negocio de incendios… es el inicio de los bomberos en San Juan del Río… pero ahí se forjaron importantes historias que algunas se han olvidado… que otras han preferido enterrarse… pero aún quedan por ahí algunos testimonios vivientes de esta heroica actividad.
Los bomberos como dicen los que sí saben que es la teoría del fuego, están hechos de oro, y así lo demuestran, allí estuvieron algunos exponentes de otros tiempos, de aquellos que se fueron ganando un lugar en el cuerpo de Bomberos, en Prevención y Ayuda, el patronato y se recordó en las pláticas a Gilberto Cabrera, a Sergio Pesquera, a Eusebio Frías, a don Raúl Overa Aristegui, a Jesús Hernández y a su hermano Antonio, a Alejandro Garduño Camacho, a Rafael Zamorano Zuñiga, y desde luego a algunos caídos en el cumplimiento de su deber…solo por decir algunos nombres…
Se dieron cita algunos bomberos como Toño Mora, como Martín Frías Anaya, como Rafael Zamorano Zuñiga, o bien Enrique Mireles, y algunos más que siguen llevando en su pecho grabada la insignia de los bomberos voluntarios…
Estos hombres parecen decir… que hace tiempo dejaron de existir para el temor… y determinaron vivir para la acción y para modificar al mundo… sus familias los acompañan a esta noble y leal actividad, en donde la remuneración inicial es la adrenalina de enfrentar lo desconocido en cada conflagración… en donde exponer la vida y la seguridad de alguno de sus miembros como brazos y piernas a cada paso que se da… en donde un error puede ser fatal… Esos hombres son los bomberos… y San Juan, Querétaro y México les deben mucho más que una central… y que un reconocimiento…hay hombres y mujeres que de verdad viven lo que hacen y hacen lo que viven…