Por Claudio Osornio
Juan Alvarado y Gerardo Sánchez iniciaron una batalla, que se perdió antes de comenzarla.
Solicitar la anulación total de una elección constitucional, en México y en cualquier parte del mundo, no es una tarea nada sencilla. Y más cuando el ganador de dicho proceso, cuenta con una amplia ventaja, como es el caso de la elección de Ayuntamiento de San Juan del Río.
Esta semana los ex candidatos Juan Alvarado de MORENA y Gerardo Sánchez del PRI, ofrecieron una “primorosa conferencia de prensa”. En la cual, anunciaron que intentarán justamente anular la totalidad de los comicios, celebrados en esta localidad el pasado 1 de julio.
Más allá de los argumentos, bien o mal elementados, bien o mal presentados; existe una realidad política que ambos personajes saben (y si no que les avisen) se mantendrá vigente los próximos 3 años. De tal suerte, Juan Alvarado y Gerardo Sánchez iniciaron una batalla que se perdió, antes de comenzarla.
Los “espaldarazos” que -en los próximos días- le dará el Gobernador de Querétaro Francisco Domínguez, y los máximos órganos del Partido Acción Nacional a nivel estatal y nacional, al Presidente Municipal reelecto Guillermo Vega Guerrero, serán factores políticos fundamentales, para que la impugnación “primorosa” en San Juan del Río, esté condenada al fracaso.
Más allá de elucubrar teorías, estamos convencidos de que los hechos, terminarán por poner a cada actor político, en su lugar. Sin embargo y en afán de describir con puntualidad, las ilusiones que parecen revolotear, en las mentes de Gerardo Sánchez y Juan Alvarado, compartiremos algunos episodios de lo ocurrido hace 3 años en el municipio de Huimilpan.
La elección por el Ayuntamiento de Huimilpan, celebrada en el año 2015, es el único proceso que ha logrado ser anulado al 100 por ciento, en toda la historia electoral, del estado de Querétaro. Tras otorgarse el fallo por parte del TRIFE, se autorizó repetir el proceso.
La presencia de grupos armados, al interior de casillas en plena jornada electoral, fue el principal detonante para que el TRIFE diera entrada a la impugnación que en su momento presentó, justamente el Partido Acción Nacional.
En ese sentido hay que resaltar la declaración, que esta misma semana ofreció el candidato priista Gerardo Sánchez en donde reconoció abiertamente y de cara a medios de comunicación, que al interior de las casillas NO SE PRESENTÓ NINGUN TIPO DE VIOLENCIA O COACCIÓN DEL VOTO, durante el proceso celebrado el pasado 1 de julio en San Juan del Río.
Otro factor vital que tomó en consideración el TRIFE, en la elección de Huimilpan en el 2015, para determinar su resolución final e irrefutable, fue sancionar con dureza la utilización de violencia verbal del candidato del PANAL, quién había resultado ganador de la contienda. Posteriormente el entonces presidente electo, fue impugnado y se quedó incluso sin posibilidad de volver competir, por no tener el apoyo de la dirigencia del PANAL. Cosas que tiene la vida.
Pero el caso es que, durante el pasado proceso electoral, el único candidato que SI ABUSÓ DE LA VIOLENCIA VERBAL sobre todo en contra de uno de los contendientes, fue justamente el candidato de MORENA.
Hay decir con claridad, que reporteros locales tienen en su poder, horas enteras de grabaciones que demuestran el “nivel del discurso” y sobre todo las “acusaciones sin pruebas” que elaboró Juan Alvarado Navarrete, durante la época de campaña y que sigue repitiendo, incluso esta misma semana.
Así las cosas, nos leemos en la próxima entrega…