Por Claudio Osornio
Antes de que iniciara formalmente el debate entre candidatos a la Presidencia Municipal de San Juan del Río, éste martes en el Campus de la UAQ, se dio el primer “encontronazo” entre los candidatos Guillermo Vega y Juan Alvarado, justo cuando se “saludaron”.
Fueron tan sólo unos segundos los que se dieron para “saludarse”, pero fue evidente que el candidato de MORENA, había llegado con la única intención de “provocar y tratar de enganchar” a su homólogo del PAN.
Una vez arrancado el evento, Juan Alvarado se “enchalecó” el tema de huachicoleo y decidió sacar su primer “golpe bajo”. Sin embargo y a pesar de los embates del candidato opositor, Guillermo Vega mostró serenidad. Incluso cuando Juan Alvarado le dedicó la “Britney Señal” –perdiendo con ello toda forma- el candidato del PAN inteligentemente, no dio acuse de recibo.
En pocas palabras, el debate para Juan Alvarado, representó la mejor posibilidad de dejar claro sus “alcances”. Seguir con una campaña de “denostación directa”, en contra del candidato de PAN. No lo pensó mucho. Incluso venía preparado para seguir manifestando sus diatribas.
Poco le importó, que con ello quedara “muy en claro” que mantiene un desarticulado y nulo conocimiento de la problemática que enfrenta, un municipio como San Juan del Río. Al menos de los temas que si abordaron los demás candidatos, hubo propuestas. Sin embargo, en el caso de Juan Alvarado “sólo las estridencias brillaron”.
Desde luego que dentro de la actitud rijosa y desparpajada del ex diputado, existen los visos de una especie de “estrategia” para abonar en aquellos votantes, que entienden el “quehacer político” como una confrontación constante. De que los hay, los hay, pero seguramente serán los menos.
Nos parece, en éste espacio periodístico, que Juan Alvarado Navarrete desaprovechó en realidad una gran oportunidad. Al tener en “bandeja de plata” la posibilidad de contrastar proyectos con “todos” los candidatos se limitó a “seguir” con lo que hasta ahora ha mostrado. Es decir nada.
Era el momento “cumbre” para darle por ejemplo a su propuesta de seguridad un poco de más sustancia y que no quedara la sensación de “ocurrencia”. Es más, a ojos de todo el mundo quedó claro que los organizadores del formato, hicieron lo que estaba a su alcance, para que ello ocurriera. Y de nada sirvió, porque la ocurrencia le volvió a ganar a Juan Alvarado.
Nadie puede negar que MORENA, en ésta elección -y quizás sólo en ésta elección- traerá muchos votos, que sólo por inercia, serán insertados en las urnas y que serán contabilizados fehacientemente. Eso le dará a Juan Alvarado la posibilidad de “imaginarse un triunfo” que en los hechos está muy lejos de ocurrir.
La realidad es que las actitudes, las poses y las estridencias de Juan Alvarado son las que más lo alejan de su objetivo. Hoy por hoy sanjuanenses “de a pie” que estaban dudando a quién darle su voto, han detectado los intereses que podrían estar atrás de un candidato como el que ahora mismo propone MORENA para San Juan del Río. Si alguna vez Juan Alvarado tuvo alguna posibilidad de triunfo, él mismo se ha encargado de perderla.
Así las cosas, nos leemos en la próxima entrega….