Por: Raúl Rosillo Garfias
Una poderosa maquinaria que se descarriló, sin duda fue el Partido Revolucionario Institucional… llegó a ser tan grande su gigantez, que perdió, el concepto del poder, a ultranza creyeron que el poder no se comparte, que se ejerce… y tienen razón, pero no en balde hubo expresiones de el porqué se consideraba a este Instituto Político como la instauración de la dictadura perfecta…
Este partido es producto de la evolución histórica de México, como lo es cada uno de los Institutos Políticos que hoy deambulan en el escenario nacional… es claro y preciso entender que la creación y la generación de esta tesis doctrinal política, no fue traída de ninguna parte o importada de algún otro país… dicen los estudiosos que fueron los mexicanos los creadores y que mexicana es su ideología, considerada en otro y en este tiempo como de avanzada y de un gran contenido social.
El PRI fue capaz de unificar en una sola entidad política a una gran variedad de pueblos… pero también luego de la existencia de imperios poderosos vino la decadencia, la anarquía, se perdió la unidad política, y se fragmentó en pequeños reinos, que hoy podría traducirse en los estados, en donde los cacicazgos, han generado las luchas intestinas unos contra otros, dando como resultados la debilidad que se dio en los gobiernos centrales.
Parece ser y sin conceder que el país regresa al caudillismo, y que la máxima del general Plutarco Elías Calles, de que se acabó la época de los caudillos para dar paso a una nación de instituciones, se ha sepultado, pues el actual gobierno y sin oposición, sin contrapesos, está trastocando de manera peligrosa la evolución natural de todas las instituciones que se han creado y fortalecido durante la historia de este país.
Se ha olvidado que el Partido es una Institución real de Gobierno, cuya finalidad es organizar y aglutinar con control a todas las fuerzas sociales existentes en el territorio nacional, las cuales deberán agruparse en tres sectores: obrero, campesino y popular… para darle conducción y destino a los procesos políticos… algo que desde luego hoy desconocen quienes dicen ser los dirigentes del tricolor… pero la extensión, es que se les ha olvidado que el adoctrinamiento se hace todos los días, en la calle, de frente a la gente, dándole la cara al sol y enfrentado la crítica y la diatriba de manera clara y con inteligencia, para regresarle la esperanza a quienes se han alejado, o se han ido de casa…El Callejón del Coyote… tiempos nuevos, tiempos difíciles… el PRI existe… pero no existe… porque no persiste…