Por. Karla Yunnuen Rosillo
Llegó Semana Santa, los índices de contagio cedieron en gran medida en el estado de Querétaro y muchas familias queretanas optaron por salir a refrescarse y divertirse luego de dos años de restricciones por motivo de la pandemia.
Como la temperatura se ha elevado de manera impresionante, muchas familias decidieron terminar las vacaciones de Semana Santa en balnearios de los que tantos hay en nuestro estado.
A 12 kilómetros de distancia entre Tequisquiapan y Ezequiel Montes, el balneario San Joaquín recibió a gran número de visitantes tanto en sábado como en domingo.
Muy organizada y controlada con las medidas de sanitización vigentes la recepción de los paseantes al balneario, que cuenta con múltiples albercas con divertidos toboganes incluidos, que fueron la sensación para chicos y grandes.
La seguridad en el lugar fue impecable, con dos y hasta tres salvavidas por alberca, cuidando que no ocurrieran desgracias y vigilando que los niños pequeños no se apartaran peligrosamente de sus padres.
La limpieza de sus baños, regaderas, cafetería y todas las instalaciones así como las zonas para acampar, convirtieron esta venida al balneario, en una experiencia inolvidable para los visitantes, muchos de los cuales ya hacen planes para su próximo viaje.