El diputado federal Mario Calzada Mercado votó en contra del dictamen de la Ley Nacional de Aguas durante la sesión de la Comisión de Recursos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento de la Cámara de Diputados. El legislador se pronunció a favor de suspender su aprobación, argumentando que existe tiempo suficiente para construir un ordenamiento jurídico más sólido, incluyente y eficaz.
Calzada, quien es productor del campo en cuarta generación, señaló que la ciudadanía ha manifestado su inconformidad durante las últimas semanas, lo cual se evidencia en las manifestaciones que continúan afuera del recinto legislativo.
El legislador por el PRI lamentó que, a pesar de haber presentado cerca de diez propuestas, ninguna fuera escuchada o tomada en cuenta. Sus propuestas estaban relacionadas con temas fundamentales como la transmisión de derechos, los derechos hereditarios, la retroactividad de la ley y la acumulación excesiva de facultades por parte de la autoridad. «Fuimos totalmente ignorados”, afirmó.
Calzada enfatizó que, si el verdadero objetivo es buscar el ahorro y la eficiencia en el uso del agua, el enfoque debe estar en la tecnificación del campo, la inversión en producción agrícola eficiente y la reactivación de las plantas tratadoras de agua que actualmente se encuentran en desuso. En ese sentido, recordó que recientemente presentó una iniciativa para poner en funcionamiento estas instalaciones, de las cuales alrededor del 40% están abandonadas en el país.
“Estoy en contra porque este proceso no fue incluyente, porque no se escuchó a los ciudadanos ni a las partes involucradas y porque pudimos haber construido una mejor ley”, concluyó el diputado.
